miércoles 04 diciembre 2019, 11:40

Big Ben, el tricampeón de fútgolf 

  • El inglés Ben Clarke ganó su tercera Gira Mundial de fútgolf consecutiva

  • En 2014, ni siquiera sabía de la existencia de este deporte

  • Compite contra exfutbolistas profesionales como Roberto Ayala

“Mi primer golpe se fue directamente contra un árbol”, reconoce entre risas Ben Clarke, que conquistó recientemente su tercer título mundial de fútgolf tras imponerse a 3.698 rivales.

Y apenas han pasado cinco años desde aquello. “Yo era profesor de educación física en un colegio”, cuenta en exclusiva a FIFA.com. “Ni siquiera sabía que existía el fútgolf”.

Para quien todavía no lo sepa, el fútgolf, deporte que viene de la fusión entre el fútbol y el golf, es una disciplina en la que se aplica el reglamento de este último, si bien las botas y los balones de fútbol sustituyen a los palos y las pelotas de golf. Su organismo rector, la Federación Internacional de Fútgolf (FIFG), ha organizado tres Copas Mundiales de la modalidad, y su última Gira Mundial anual ha contado con pruebas en 34 países.

Sus 20 golpes bajo par permitieron a Clarke adjudicarse la última manga, el prestigioso Open de Argentina —celebrado a principios de este mes—, con cinco golpes de ventaja. En total, este inglés de 28 años ganó 11 torneos rumbo a su título de la Gira Mundial —también conquistó los torneos de Reino Unido y Europa—, con un margen considerable sobre Matías Perrone, subcampeón, y Nico García, tercer clasificado. Evgeniy Levchenko, que representó a la selección ucraniana junto con Serhiy Rebrov y Andriy Shevchenko, fue séptimo.

“Algunos futbolistas se pasan al fútgolf”, apunta Clarke. “Levchenko, Sergio Vázquez, Camel Meriem, Tom Williams, Adel Chedli, Kevin Kyle… Todos fueron internacionales. Ricardo Esteves también juega, y Pierre van Hooijdonk, Paolo Di Canio y Stan Collymore lo han practicado alguna vez. Y Alan Smith participó en el Open de Estados Unidos de este año”.

“Roberto Ayala es el más conocido de todos. Jugó la Copa Mundial de fútgolf y quedó tercero. Es muy, muy bueno. Cuando hablas con él, cuesta creer que llegó tan alto. Es un tipo encantador y muy auténtico. No le gusta hablar de sus éxitos. Solo quiere disfrutar del fútgolf”.

En 2014, Ben Clarke, nacido en Berkhamsted, no podía imaginar que algún día llegaría a superar a Ayala, como ya hizo otro inglés en la Copa Mundial de la FIFA Francia 1998™.

Sacrificios

“Alguien me envió un mensaje a través de las redes sociales”, explica Clarke. “Lo ignoré unos días, porque no sabía muy bien de qué iba. Pero, al final, me picó la curiosidad y contesté. Fui al campo más próximo y me enamoré de este deporte”.

Aunque su primer golpe se estrelló contra un árbol, Clarke se familiarizó lo suficiente con el fútgolf en aquella primera toma de contacto e inició su camino al estrellato. “Tuve mucha suerte con cómo se desarrollaron las cosas”, afirma.

“El director de desarrollo comercial del fútgolf en el Reino Unido estaba allí. Me vio, se dirigió a mí y me instó a que participara en algunos torneos regionales. Todo empezó ahí. Fue como si estuviera predestinado”.

De modo que Big Ben pasó rápidamente de jugar al fútbol los fines de semana —era arquero, curiosamente—, a practicar el fútgolf. No obstante, cuando su carrera se disparó, se vio obligado a hacer malabarismos para compaginar su pasión con su profesión.

“Trabajaba en el colegio de lunes a viernes”, dice. “Se cansaron de que siempre estuviera pidiendo días libres, porque normalmente viajaba de jueves a lunes. Así que en 2017 me dieron un ultimátum: o me concentraba en mi trabajo en la escuela o me dedicaba al fútgolf. Y decidí centrarme en el fútgolf”.

Clarke ya es un profesional consagrado de la disciplina, al igual que García y Perrone.

Gatwick FootGolf y UK FootGolf me han ayudado muchísimo a estar donde estoy ahora”, asegura este hincha del Watford. “En los torneos más modestos, el campeón se lleva 250 libras, mientras que en los torneos importantes puedes embolsarte hasta 7.000 libras. Y tengo algunos patrocinadores”.

“Participo de manera gratuita en los torneos de todo el mundo. Es un premio que se da a los jugadores por ganar ciertos eventos, y me ahorra mucho dinero. Básicamente, yo me pago el desplazamiento y el alojamiento, pero cubro esos gastos al ganar los torneos. Este año he viajado unas 15 o 16 veces al extranjero, y también disputo el UK Tour”.

Si bien Clarke ha ganado tres títulos de la Gira Mundial y se ha ceñido la corona de la Gira Europea en dos ocasiones, la gloria de la Copa Mundial de Fútgolf de la FIFG todavía se le resiste.

“En la última Copa Mundial, disputada en diciembre del año pasado, Reino Unido fue subcampeón y yo quedé segundo en la categoría individual”, apunta. “Es un título que me encantaría ganar”.

Próxima gran cita: Japón 2020

477 jugadores de 33 países, divididos en tres categorías —masculina, femenina y mayores de 45 años—, participaron en Marrakech 2018. Se espera mejorar estos números en Japón 2020, ya que la popularidad de este deporte, que engancha a quien lo prueba, sigue en aumento.

“En la última Copa Mundial, Francia derrotó a Reino Unido en la final”, recuerda Clarke. “Hace poco, Reino Unido venció a Francia en la final del Campeonato Europeo. Así que supongo que Francia y Reino Unido son los países dominantes”.

Los argentinos también son muy buenos. Tienen a Mati y Nico, que son unos jugadores extraordinarios, además de muchos otros talentos”.

Bélgica, España, Estados Unidos, Francia, Hungría, Japón, Países Bajos, República Checa, Serbia y Suiza, que cuentan con jugadores formidables, también querrán demostrar su potencial. De lo que no hay duda, eso sí, es de quién es el jugador a batir.

“El dominio en el deporte es algo poco habitual, pero vivimos en una época de grandes figuras: Messi, Federer o Woods, por nombrar solo unos cuantos”, señala Paul Oliver, director de competiciones de UK FootGolf. “Ben ha alcanzado ese nivel de grandeza”.