lunes 25 abril 2016, 08:18

Boban: "Lo de Croacia en 1998 pasa sólo una vez en la vida"

"Todos los croatas llevan Rusia en el corazón", afirma Zvonimir Boban, un hombre que sabe bien de qué habla.

Rusia y Croacia han mantenido siempre una relación futbolística muy estrecha. Ivica Olic, Stipe Pletikosa y Vedran Corluka son algunas las estrellas de la selección nacional croata que han dejado una huella profunda en la primera división de la liga rusa. El vínculo entre las dos naciones futbolísticas se estrechó todavía más en 2007, tras la sorprendente victoria de Croacia por 3-2 sobre Inglaterra en un clasificatorio para la EURO 2008 de la UEFA, que puso a Rusia en detrimento de los ingleses en la fase final de la competición.

Boban, el legendario mediocampista de Croacia y del AC Milan, ha visitado recientemente Moscú junto con el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y FIFA.com no perdió la oportunidad de charlar en exclusiva con este ex jugador que no ha perdido el tiempo desde que colgara los botines: tras obtener una maestría en Historia, Boban realiza sus estudios de doctorado en Literatura Comparada en la Facultad de Filosofía de Zagreb. Y eso no es todo. Además colabora en el diario deportivo croata Sportske Novosti y en la Gazzetta dello Sport, al tiempo que se desempeña, desde hace ya 12 años, como analista deportivo en Sky TV en Italia. Todo un hombre renacentista que se sentó con nosotros para analizar el futuro del fútbol croata y ruso.

Señor Boban, acaba de pasar dos días en la capital de Rusia, en los que ha visitado el estadio Luzhniki, que albergará el partido inaugural y la final de la Copa Mundial de la FIFA 2018™. ¿Qué puede decirnos de la ciudad?

****Creo que todos los rusos deberían estar muy orgullosos de Moscú. Rezuma historia y tiene edificios increíblemente bellos por todas partes: un auténtico tesoro. El estadio Luzhniki me dejó impresionado. Me encantó contemplarlo desde el mirador. Además, la vista del estadio contra el fondo del parque y el río te deja sin aliento. En cierta manera, el estadio me recuerda al viejo Wembley. No me cabe duda de que el Mundial de 2018 será uno de los más memorables de la historia.

Croacia se impuso recientemente a Rusia por 3-1 en un amistoso. ¿Qué impresión le dejó la selección rusa? Croacia ejerció un dominio total en aquel partido. Marcamos tres goles, pero sinceramente podríamos haber marcado muchos más. Confío en que Rusia mejore su juego. Necesita velocidad en defensa y un mediocampo más completo, pero no hay que olvidar que la Croacia actual es un rival muy complicado para cualquier equipo.

¿Cree que esta Croacia alcanzará su mejor momento en Rusia 2018? Sin duda, esta generación promete mucho, pero todavía no ha conseguido nada en una gran competición. Podría ser la última oportunidad para muchos de sus integrantes, para Luka Modric por ejemplo. Si se fija en cada jugador individualmente, verá que todos tienen una gran inteligencia futbolística y mucha personalidad. Sin embargo, a Croacia como equipo siempre le ha faltado algo en los grandes escenarios. Nuestro momento podría llegar en 2018.

¿Podría superar esta Croacia el éxito que consiguió en Francia 1998, donde su equipo terminó tercero? Eso espero, de verdad, pero es posible que 1998 haya sido un año especial e irrepetible para el fútbol croata. Lamentablemente, ese éxito pesa como una losa sobre el equipo, lo que es injusto porque cada generación vive su propia era. No se le puede pedir al grupo actual que iguale los logros de una generación anterior que consiguió cierto éxito.

Luka Modric ha declarado que usted es su ídolo del Mundial. ¿Qué puede decir usted sobre Modric? Me enorgullece oír eso, porque Modric es un magnífico jugador y un tipo fantástico. Cosa rara, pese a su éxito, no ha perdido la humildad. Es una persona normal: una palabra importantísima en este mundo de locos en el que vivimos. Como jugador, Modric es único, porque ve qué va a pasar sobre el terreno de juego antes que nadie. Me parece que, individualmente, producir más de lo que está rindiendo en estos momentos, pero jugar para el equipo lo es todo para él. Lo da todo para el grupo, quizás demasiado, y eso precisamente lo distingue.

Usted ganó muchos títulos con el AC Milan. Sin embargo, ¿es el éxito en Francia 1998 su mejor recuerdo futbolístico? El Mundial de 1998 fue realmente especial. Cuando regresamos a casa, estaban todos como locos. Entonces no acabábamos de darnos cuenta de lo que realmente habíamos conseguido. Croacia había disputado por primera vez una fase final del Mundial y había terminado tercera. Eso pasa sólo una vez en la vida. Quizá habríamos podido llegar más lejos, pero pagamos muy caro mi fallo en la semifinal contra Francia. Son cosas que pasan. No obstante, atesoro otros recuerdos, como haber estrechado la mano a los rivales o haberle tendido una mano a un jugador que cayó al suelo. Cuando era joven, no consideraba importantes esos momentos, pero ahora sí.

¿Quiénes son sus favoritos para Rusia 2018? Los ganadores salen de entre los grandes equipos. Las principales selecciones no siempre juegan lo mejor podrían, pero siempre compiten mejor que el resto. Lo llevan en la sangre. Si una selección menor llega a las eliminatorias, ya tiene una excusa porque ya ha superado todas las expectativas. Los jugadores lo celebran como si hubieran ganado un trofeo. Para Brasil, Argentina, Alemania y las demás naciones grandes, superar la fase de grupos representa sólo el primer paso. Su objetivo es ganar la competición. Cuando ganan una ronda, sus jugadores se van directamente al autocar muy serios, pensando ya en el siguiente partido. Por eso triunfan siempre.

Alemania, Brasil y Argentina son siempre mis favoritas. No incluiría a Italia en este grupo, porque no reúne la calidad que antes poseía. Pero incluso en la actualidad, Italia es siempre Italia. No puedes descartarla del todo.