miércoles 17 octubre 2018, 22:10

Carol y un bronce para sumar a una vitrina poblada

  • Carolina Agulla fue una de las figuras de España

  • Ganadora de varios títulos ya, el bronce la puso feliz

  • "Nos la pasamos en grande", dijo.

Carolina Agulla, simplemente Carol sobre el 4 de su camiseta, tiene una sonrisa que se le escapa de las mejillas. Es cierto que cuando su sueño olímpico comenzó hace un año, para una ganadora como ella el oro era la meta. Pero colgarse el bronce del Torneo Olímpico Juvenil de Fútsal Femenino Buenos Aires 2018 le ha sentado de maravilla.

“Estamos que no nos los creemos. Es algo que no sabemos si se va a volver a repetir seguramente”, le dice la española a FIFA.com tras la victoria por 11-0 ante Bolivia.

“Aunque todavía no nos hemos quitado la espinilla de la semifinal del otro día, la de bronce es nuestra y tenemos que disfrutarla. No conocemos todos los días a alguien que tiene una medalla de bronce olímpica. Así que estamos muy orgullosas”.

Acostumbrada a levantar títulos -fue cuatro veces campeona de España con el Poio Pescamar en categorías inferiores, campeona sub-16 española con la selección de Galicia y con 18 años juega en primera división-, el marco excepcional de un evento olímpico le permite ser autocrítica y feliz a la vez por ser tercera.

“No pudimos estar en la final. Contra Japón bajamos nuestro nivel, pudimos hacer mucho más. Pero hoy demostramos que podíamos estar más arriba. Estamos contentas porque estamos donde merecemos”.

Una charla decisiva, una experiencia única Una reunión íntima después de la inesperada derrota ante las japonesas cambió el humor grupal: “Estábamos muy decepcionadas. Pero al día siguiente tuvimos una charla muy guay con el equipo técnico y el cambio fue brutal. Nos mentalizamos que era una final aunque no fuese por la medalla de oro”.

El año es muy especial para Carol, elegida como deportista del año en Poio, donde vuelve ahora con seis goles convertidos en el certamen y el cuerpo lleno de vivencias inéditas.

“Salir de Europa, hacer un viaje tan largo con gente que llevamos mucho tiempo trabajando y nos llevamos muy bien entre todas, conocer otras culturas, todo lo que fue la Villa... Aquí la gente nos trató muy bien la verdad. Nos vamos muy contentas para casa. Nos la pasamos en grande”.