Hasta la fecha, la campaña de la RP China en la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™ ha sido, en el mejor de los casos, desigual. Por eso no sorprendió la reciente destitución del seleccionador nacional, Alain Perrin. Su puesto lo ocupa ahora una cara conocida, Gao Hongbo, quien asumió el cargo en febrero de manera interina.

Una derrota en Qatar y dos empates con Hong Kong en seis partidos es el raquítico balance que provocó la marcha del técnico francés y que dejó a sus pupilos al borde del adiós a las primeras de cambio. Terceros del Grupo C, a siete puntos de la ya clasificada Qatar, los chinos están obligados a ganar sus dos compromisos restantes para optar a pasar a la siguiente ronda como uno de los mejores segundos. Y aun así, tampoco dependerán de sí mismos para lograrlo.

"Sinceramente, el panorama que se nos presenta es complicado", reconoce Gao a FIFA.com. "No hay duda de que nuestras esperanzas penden de un hilo. Tenemos que pasar página y afrontar cara a cara las dificultades. Debemos centrarnos en los próximos encuentros, aunque nuestro destino no esté totalmente en nuestras manos".

Planificando el futuro Nuestro protagonista ya estuvo al timón de la RP China después del fracaso sufrido en las eliminatorias para Sudáfrica 2010. Curiosamente, desde 1997 la Gran Muralla sólo ha tenido dos seleccionadores chinos, Zhu Guanghu y él. Sus tres primeros años al frente del combinado arrojaron una serie de excelentes resultados, como el 1-1 con Alemania y la victoria ante Francia por 1-0 en sendos amistosos. Además, bajo su batuta se puso punto final al gafe contra la República de Corea, que ya duraba 32 años, con un triunfo por 3-0 en el Campeonato de la Federación de Fútbol de Asia Oriental. Cuando fue sustituido por José Antonio Camacho en 2011, China estaba entre las cinco mejores de Asia en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola.

A Gao le esperan ahora dos choques en casa que no puede perder: contra Maldivas el 24 de marzo y frente a Qatar cinco días después. La tarea se presenta ardua, y más aún si tenemos en cuenta el poco tiempo del que dispone para preparar a sus hombres. Con todo, él aspira a obtener algo más que un marcador favorable.

"Soy un entrenador chino", dice Gao, quien cumplió 50 años en enero."Al ser de aquí, tengo la responsabilidad de apoyar a nuestro equipo. En los últimos años, nuestras selecciones han rendido por debajo de lo esperado prácticamente a todos los niveles de edad en los clasificatorios asiáticos, y han quedado fuera de los torneos de la FIFA. En este sentido, mi trabajo no se limita únicamente a guiar al equipo en los preliminares de la Copa Mundial, también tengo que pensar en su futuro. El objetivo establecido por la Asociación China de Fútbol es la reforma, y encontraremos la mejor manera de conseguir la transformación de nuestros combinados".

Gao, que en su día fue un hábil delantero de renombre, es famoso por el énfasis que pone en el aspecto técnico del fútbol. Varios jóvenes talentos han sido convocados para los próximos partidos, si bien el más destacado es Zhang Xizhe, el cerebro creador del Beijing Guoan que regresó recientemente a la capital tras un breve, y poco convincente paso, por el Wolfsburgo alemán.

"Al menos en Asia, los jugadores chinos son físicamente buenos, así que la fortaleza física no es un problema para nosotros", apunta cuando le preguntamos por qué prefiere jugadores con buena técnica. "Así que lo que más tenemos que mejorar es la técnica y la táctica. Nuestros futbolistas son rápidos y fuertes y contamos con hombres altos que son muy buenos en el juego aéreo. Si aprenden a utilizar la cabeza y su técnica es tan buena como su fortaleza y su forma física, los avances llegarán de manera natural".

Optimismo a largo plazo Ni que decir tiene que los buenos resultados serán tan necesarios como el buen rendimiento para que Gao pueda mantener su puesto. Incluso si los suyos logran pasar a la siguiente ronda, la competencia será feroz, dado que hay docenas de candidatos extranjeros ansiosos por ocupar su plaza.

"Nuestro grupo de expertos técnicos decidirá eso (quién está cualificado para ser seleccionador de la RP China). De momento, mi valoración es buena, pero hay más de 50 competidores extranjeros para desempeñar el cargo. Yo me tomo las cosas como vienen. Me esfuerzo al máximo por hacer mi actual trabajo lo mejor posible y es importante que los jugadores recobren el ánimo y demuestren su valía en los próximos encuentros".

"La perspectiva general del fútbol chino no es mala, en especial a nivel de base y de clubes. Nuestros clubes cada vez invierten más y la consecuencia es que más y más figuras vienen de todo el mundo a jugar en la liga china. El campeonato es profesional desde hace 22 años. Nuestros clubes han ganado títulos continentales y han surgido un gran número de talentos. Deberíamos mirar al futuro con optimismo".