viernes 05 agosto 2016, 21:24

Dos jóvenes escuderas para Marta y Cristiane

Desde hace más de una década, la expresión ‘el Brasil de Marta y Cristiane’ se ha utilizado habitualmente para referirse a la selección brasileña de fútbol femenino. Y no ha sido así por casualidad. De hecho, entre otros méritos y distinciones, Marta destaca por ser la futbolista que más veces ha ganado el premio a la Jugadora Mundial de la FIFA, mientras que Cristiane sobresale como la máxima goleadora de la historia del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino.

Juntas, las dos veteranas internacionales brasileñas forman una de las parejas de ataque más respetadas de siempre. Sin embargo, en Río 2016, esta temible dupla ofensiva se está convirtiendo en un cuarteto que hasta ahora se ha mostrado intratable.

En el debut de Brasil en la cita olímpica, que se saldó con victoria por 3-0 frente a China, el equipo que dirige el seleccionador Oswaldo Alvarez exhibió un potencial ofensivo envidiable y adoptó un dibujo táctico ligeramente diferente al que había sido habitual en la escuadra canarinha a lo largo de los últimos años.

“En estos Juegos hemos cambiado un poco el 4-4-2 que nos caracterizaba. Durante mucho tiempo, Marta había jugado en punta conmigo, pero ahora, con el fin de explotar al máximo su velocidad y visión de juego, Vadão la ha situado en una posición un poco más abierta y retrasada y le ha dado más libertad”, explica Cristiane a FIFA.com.

“De este modo jugamos con un cuarteto ofensivo y aprovechamos además las cualidades de Andressa (Alves) y Bia, que es una futbolista de fuerza que viene muy bien para ayudar en la presión y formar pareja conmigo en punta”, añade.

Resultados rápidos El planteamiento adquiere sentido sobre el papel y su eficacia quedó sobradamente demostrada en el partido frente a China. En la que es para ambas su primera participación en unos Juegos Olímpicos, Beatriz, que tiene 22 años, y Andressa Alves, de 23, se desenvolvieron con mucho desparpajo y no se dejaron intimidar por la responsabilidad de compartir labores ofensivas con dos leyendas del fútbol brasileño. Así, el cuarteto de ataque resultó fundamental para que Brasil dominase el partido de principio a fin.

“Está claro que jugar al lado de Marta y Cristiane en el Estadio Olímpico constituye un gran honor, pero tanto Bia como yo sabemos ya muy bien cómo ayudar al equipo”, declara Andressa Alves, autora del segundo gol. “La idea es correr, ser solidarias y formar una línea de ataque sólida”, continúa.

Cristiane tiene muy claro que el apoyo de jugadoras de ataque jóvenes y de calidad es todo lo que ella, a sus 31 años, y Marta, que tiene 30, podrían haber deseado a la hora de afrontar su cuarta aventura olímpica. “Bia y Andressa son dos estupendos complementos para nuestra delantera y una gran ayuda para las ‘abuelitas’ de arriba”, bromea la ariete, que con el gol que le marcó a China suma ya un total de 13 dianas en Juegos Olímpicos.

“Es fantástico estar acompañadas y tener la seguridad de que vamos a recibir balones en buenas condiciones para marcar, más si cabe sabiendo que hablamos de jugadoras jóvenes a las que les quedan por delante muchos años con la selección”, celebra.

Así las cosas, la próxima vez que el combinado brasileño salte al césped para disputar un partido —lo que ocurrirá el sábado con Suecia como rival— habrá que empezar a considerar la posibilidad de modificar la forma de referirse al conjunto anfitrión y a su ataque. Y es que, además de seguir siendo el de Marta y Cristiane, este equipo está empezando a convertirse también en el Brasil de Beatriz y Andressa Alves.