domingo 31 julio 2016, 20:38

El "corazón del deporte ruso" abrirá sus puertas en 2018

Hace exactamente 60 años, el 31 de julio de 1956, nació en Moscú el corazón del deporte ruso. Así era como llamaba la gente al estadio Luzhnikí, antes conocido como Estadio Central Lenin, que ha tenido un protagonismo especial en la historia no sólo de Rusia y de la URSS, sino de todo el mundo. Ahora, el principal recinto deportivo del país se prepara para el que quizás sea el capítulo más importante de su existencia: la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.

El Luzhnikí será escenario de siete encuentros durante el torneo, entre ellos el partido inaugural y la final. Sin embargo, en sus primeros seis decenios de vida ya ha proporcionado al mundo innumerables récords, leyendas y emociones.

Este estadio ha albergado los Juegos Olímpicos, las finales de la Copa de la UEFA y la Liga de Campeones de la UEFA, el Campeonato Mundial de Hockey sobre Hielo y el Mundial de Atletismo. También ha sido un vivero de talento, como sede de la cantera del Torpedo de Moscú, de la que han salido numerosos futbolistas de las selecciones soviética y rusa.

Una ciudad deportiva entre pepinos y fresas “Para cualquier futbolista soviético, el Luzhnikí era el mayor escenario del país, como el Teatro Bolshói en el caso de la ópera y el ballet”, explica a FIFA.com el exdefensor internacional soviético Evgeny Lovchev, participante en la Copa Mundial de la FIFA México 1970, “aunque para mí también era un lugar enormemente especial, era mi casa”.

En aquella época, el Luzhnikí se denominaba Ciudad Deportiva, porque sus instalaciones no contenían únicamente un estadio: era una zona gigantesca de dos kilómetros cuadrados, en la que había un complejo deportivo entero.

“Yo empecé a jugar al fútbol en el Luzhnikí, a los 11 años”, recuerda el antiguo canterano. “Siempre intentaba llegar lo antes posible, porque en la Ciudad Deportiva no sólo había partidos de fútbol, había una oferta completa de actividades para toda la familia. Los aficionados al fútbol estaban todo el tiempo jugando en el campo pequeño, pero también se podían practicar otros deportes”.

La zona en la que se construyó el Luzhnikí era un suburbio pobre de Moscú, un terreno pantanoso cuyos habitantes cultivaban pepinos y fresas. Se cree que el nombre de Luzhnikí procede del término ruso para “prado”, en referencia a los aguazales que había allí.

Las autoridades soviéticas decidieron equipar al Estadio Central Lenin con todo lo necesario para la práctica de distintos deportes, y también construir un gran parque en el que los moscovitas pudieran relajarse. El diseño se terminó en 60 días, y las instalaciones estuvieron construidas al cabo de 450 días.

Cuando se inauguró, en 1956, el estadio tenía 73 filas en sus gradas, con capacidad para 103.000 espectadores en los bancos de madera. Si colocásemos todas las plazas en una línea recta, esta mediría más de 40 km —la distancia de un maratón de atletismo—, y se tardarían más de dos horas en recorrerla. El ancho de cada localidad se estableció en 40 centímetros exactos.

Buenos recuerdos para Buffon y Cannavaro El Luzhnikí fue igualmente la sede de la final del Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA 1985, en el que Cláudio Taffarel ganó su primer trofeo internacional con los colores de Brasil. La Seleção** se midió con España en el choque por el título y terminó imponiéndose 1-0, a pesar de una sensacional actuación de Andoni Goikoetxea.

Y el recinto también traerá buenos recuerdos a Gianluigi Buffon, Fabio Cannavaro, Lilian Thuram, Juan Sebastian Verón y Hernán Crespo. Esos jugadores ganaron su primer título europeo en las filas del Parma, al derrotar por 3-0 al Marsella en la final de la Copa de la UEFA 1998/99.

El Luzhnikí recibiría otra gran final europea nueve años más tarde, el duelo de rivalidad inglesa que enfrentó a Chelsea y Manchester United en la Liga de Campeones de la UEFA 2007/08. Fue una noche para olvidar para el capitán del Chelsea, John Terry, que desperdició la oportunidad de su equipo de alzar el trofeo al resbalar en un terreno empapado por la lluvia cuando se disponía a lanzar el penal decisivo. Los Diablos Rojos celebrarían al término de la tanda de penales la conquista del título, su segunda Liga de Campeones a las órdenes de sir Alex Ferguson.

Y las mayores figuras del fútbol mundial también pasaron antes por el estadio Luzhnikí, como en 1971, cuando Gerd Mueller, Bobby Charlton y otros astros jugaron con el once mundial en el partido homenaje a Lev Yashin.

La ceremonia de clausura de las Olimpiadas de verano de 1980 ocupa asimismo un lugar especial en el corazón de los aficionados rusos al deporte en general: las enternecedoras imágenes de la mascota del torneo, Misha, alejándose al vuelo del estadio no dejan de emocionar hoy en día.

El Luzhnikí ha desempeñado también un papel importante más allá de la historia deportiva. Allí se celebraron los primeros conciertos de rock del Moscú soviético, con actuaciones de The Scorpions, Bon Jovi y Ozzy Osbourne.

Actualmente, el recinto está siendo remodelado para poder mostrar todo su esplendor a los hinchas del planeta en el Mundial de 2018.

¿Sabías que…? · Según las estadísticas oficiales, más de 360 millones de personas han asistido a los eventos celebrados en el Luzhnikí en sus 60 años de historia;

· En el estadio se han batido más de 60 récords del mundo de diversos deportes;

· El recinto ha albergado más de 100.000 eventos;

· Los partidos de fútbol y hockey sobre hielo disputados en él han deparado más de 50.000 goles.