martes 28 abril 2020, 06:18

El fútbol juega por las vidas en Australia

  • La campaña Play For Lives anima a los deportistas a ayudar en Australia

  • Apunta a aquellos que necesitan apoyo durante el COVID-19

  • Participan numerosos futbolistas, como el ex capitán de los Socceroos

“Los voluntarios se están quedando sin jugar. Es el momento de que nuestros deportistas salgan a sustituirlos”. “No hay puntos esta temporada; juguemos por las vidas”.

Son postulados sencillos, pero inspirados en unas bases muy sólidas y humanitarias.

Ahora que los recursos comunitarios están limitados y el deporte ha quedado en un segundo plano durante la crisis del COVID-19, un programa en Australia está intentando canalizar la energía de los deportistas para ayudar a la comunidad.

Se está pidiendo a las organizaciones deportivas –tanto de carácter profesional como aficionado– que movilicen a sus miembros mientras el caos generado por la crisis sanitaria mundial afecta seriamente a la comunidad, y en particular a los miembros marginados de la sociedad.

Dirigida por el infatigable presentador de televisión y ex capitán de los Socceroos Craig Foster (un centrocampista que fue 29 veces internacional con Australia entre 1996 y 2000), la campaña #PlayForLives ha fomentado una fuerte corriente de apoyo. El llamamiento de Foster está dando sus frutos.

El programa, respaldado por el sindicato de futbolistas Professional Footballers Australia, está gozando de la ayuda y el apoyo de numerosos futbolistas, clubes locales, grupos comunitarios y muchos otros deportistas.

La labor humanitaria implica preparar, empaquetar y repartir comida a los miembros de la sociedad que están pasando por dificultades bajo la tensión social y económica que ha traído la pandemia del COVID-19. El transporte y otro tipo de repartos también forman parte del trabajo que se está llevando a cabo.

Se trata de un trabajo arduo, pero Foster señala que superar obstáculos es precisamente la clase de retos a los que pueden hacer frente los deportistas.

“El mensaje es: pon tu mano y di que te encantaría ayudar”, afirma. “Y si es así, ponte a trabajar intensamente a largo plazo. La temporada no es solamente un encuentro”.

Una de esas deportistas que se han prestado voluntarias es la defensa del Sydney FC Ally Green, ganadora del Premio al Modelo a Seguir de la W-League de la temporada pasada. “Los tiempos que estamos viviendo suponen un reto para todos”, destaca Green. “En mi caso, supongo que nunca ha habido un mejor momento para dar realmente un paso atrás desde mis ajetreados compromisos deportivos y fijarme en otras formas de poder cambiar las cosas en la comunidad”.

“Cada día hay grupos y personas a nuestro alrededor que necesitan ayuda, especialmente en momentos como éste de reducción de empleos y acceso restringido a los suministros diarios. Creo que es obvio que hay que apoyar a la comunidad y proporcionarle las mismas oportunidades y cuidados”, añade.

Entre otros deportistas que están contribuyendo a la causa últimamente figuran Joe Montemurro, nominado al premio The Best al Entrenador de Fútbol Femenino de la FIFA 2019 y actual entrenador del Arsenal, la centrocampista internacional australiana Alex Chidiac y la ex capitana de las Matildas Melissa Barbieri.

“Estamos descubriendo que los deportistas profesionales e internacionales están disfrutando muchísimo con la oportunidad de adoptar un enfoque mucho más hacia fuera, de aprender sobre las diferentes comunidades vulnerables y de implicarse de verdad”, subraya Foster.

“Y haciendo eso, estamos descubriendo un nuevo sentido de la compasión; que para el deporte podría haber una mejor manera de actuar. En el fondo, en eso consiste el deporte: se trata de compañerismo, y se trata de la comunidad”.