El multicultural Angers, el equipo del que todos hablan en Francia

En las grandes ligas europeas, generalmente, los equipos recién ascendidos acusan muchas dificultades con el salto de categoría, pero el Angers SCO está revirtiendo la creencia generalizada en la presente Ligue 1. A principios de marzo, ningún otro recién ascendido en España, Inglaterra, Alemania, Italia, Francia o Portugal estaba mejor clasificado que el conjunto radicado a unos 300 kilómetros al oeste de París. Después de 29 jornadas, el Angers, que no pisaba la primera división francesa desde 1994, figura 9º en la tabla, a sólo seis puntos del tercero y a falta de nueve partidos.

El equipo empezó la temporada sobre ruedas y, de hecho, fue el primer líder al concluir la jornada inicial. En el ecuador del campeonato, increíblemente, sólo los acaudalados París Saint-Germain y Mónaco estaban por delante. Y aunque el Angers ha perdido algo de fuelle tras el paréntesis navideño, un convincente triunfo por 3-0 sobre el Mónaco a finales de enero acaparó la atención en toda Europa. Un examen más profundo del club revela la presencia de un nutrido contingente de jugadores africanos que integran la columna vertebral del equipo entrenado por Stephane Moulin, con 7 países representados por 10 futbolistas. Y varios de ellos han jugado un papel importante en el éxito de esta campaña.

Más que la suma El internacional marfileño Ismael Traoré dirige al equipo desde el eje de la zaga y sólo se ha perdido 2 de los 29 encuentros ligueros –jugando todos los partidos enteros salvo uno, en el que hubo que realizar un cambio forzoso–. El defensa nacido en París, que llegó al club en 2015 procedente del Brest, afirma que los jugadores eran conscientes de que ese arranque liguero de ensueño no duraría eternamente. “Sabíamos que vendrían más momentos difíciles. Al fin y al cabo, sólo somos el Angers. Pero vamos a seguir concentrados en sumar más puntos lo antes posible para asegurarnos la permanencia en la Ligue 1. No podemos desperdiciar todo lo bueno que hicimos durante la primera vuelta del campeonato”.

Una defensa sólida y consistente ha sido una pieza clave para el éxito del Angers, y actualmente promedia sólo un gol en contra por partido. Además de Traoré, el francés Romain Thomas y otro zaguero africano, el internacional congoleño Arnold Bouka Moutou, también han desempeñado un papel fundamental. Traoré considera que el trabajo en equipo y la compenetración de los jugadores han empujado al Angers hacia cotas que pocos pensaban que podría alcanzar. “Me conjunto muy bien con Romain. Hablamos mucho y coincidimos en muchas cosas, así que las cosas salen bien. Y pasa lo mismo en otras demarcaciones. Tenemos un espíritu de equipo muy bueno”, resalta.

En el mediocampo, el internacional senegalés Cheikh Ndoye y el marroquí Romain Saiss han jugado 24 y 27 partidos, respectivamente; y Ndoye es el máximo goleador del equipo con 7 tantos (dos de ellos en la victoria contra el Mónaco). Otro internacional africano con gran futuro es el veinteañero argelino Said Benrahma, que fue convocado por primera vez con los Zorros del Desierto el pasado septiembre.

Juntos desde el principio Como a la mayoría de sus compañeros, a Saiss le sorprendió lo bien que lo hizo el equipo al principio de la temporada. “La mayoría de nosotros jugábamos en la Ligue 1 por primera vez. No sabíamos adónde iríamos a parar, ni qué pasaría. Por supuesto, no pensábamos que estaríamos tanto tiempo segundos, sólo por detrás del PSG. Yo creía que sería más complicado, pero los puntos que tenemos hoy no los hemos robado. Hemos trabajado duro, permaneciendo unidos y humildes, y se ha demostrado que incluso con un presupuesto pequeño se pueden hacer cosas bonitas”.

En ataque, Moulin ha utilizado a Mohamed Yattara, que brilló con Guinea en la Copa Africana de Naciones 2015, al camerunés Jean-Pierre Nsamé y al congoleño Ferebory Doré. El técnico francés, que jugó varias temporadas en el propio Angers, ha conseguido integrar a jugadores de tantas nacionalidades distintas en un bloque unido que ha causado sensación en la liga.

Saiss cree que una de las razones del éxito es la preparación que hizo el equipo en la pretemporada: “Jugamos muchos amistosos, porque teníamos muchos jugadores nuevos. Pero trabajamos mucho en la preparación y estuvimos todos juntos desde el principio; y ahora podemos comprobar que fue un esfuerzo muy provechoso. Supusimos que tendríamos momentos muy difíciles, pero sabíamos que teníamos que remar todos en la misma dirección. Eso es lo que nos hace fuertes”.

“Jugamos como entrenamos, y contamos con un bloque defensivo muy férreo, que nos permite no conceder apenas oportunidades ni goles. Sabíamos que cada uno de nuestros 38 partidos iba a ser una batalla, y seguimos retándonos a nosotros mismos”, concluye el centrocampista marroquí.