¿Eres aficionado al fútbol y el equipo de tus amores juega en la máxima categoría del balompié de tu país? Si es así, puedes considerarte afortunado. No en vano, son pocos los clubes que han conseguido en algún momento alcanzar la primera división de sus respectivos países.

Por ejemplo, solo en Alemania existen un total de más de 27.000 clubes, pero únicamente 56 de ellos han logrado participar en la Bundesliga desde que la máxima categoría del fútbol germano se creó en 1963.

Tras las vacaciones estivales, la Bundesliga echó a andar de nuevo el pasado fin de semana para regocijo de los aficionados, que en muchos casos habrán pensado: “¡Por fin!”.

El inicio de la 66ª edición de la máxima competición liguera del fútbol alemán resultó un acontecimiento particularmente especial para un club en concreto: el FC Union Berlín. Y es que el conjunto capitalino, que cuenta con 53 años de historia, disputó el pasado fin de semana su primer partido en la Bundesliga.

En contraste, el Bayern Múnich, club más laureado de Alemania, afronta este año su 54ª temporada en la competición y ha jugado un total de 1.841 encuentros desde 1965.

Por su parte, el Werder Bremen, que en cuanto a puntos sumados ocupa el segundo puesto en la clasificación histórica del campeonato germano solo superado por la escuadra muniquesa, ha disputado sin embargo más partidos, con un total de 1.867, una cifra con la que el novato Berlín no puede sino soñar.

Hasta la fecha, el mayor logro deportivo del Union Berlín había sido la conquista en 1968 de la Copa FDGB, la competición de eliminación directa de la antigua RDA, junto con la final de la Copa alemana que alcanzó en 2001 y que le valió la clasificación para la Copa de la UEFA 2001/02.

El pasado domingo, cuando el Union saltó al terreno de juego para enfrentarse al RB Leipzig, los aficionados que abarrotaron el estadio Alte Försterei vivieron uno de esos momentos que ponen la carne de gallina con el homenaje que los presentes rindieron a cerca de 450 seguidores del club ya fallecidos. “¡Por siempre con nosotros!”, exclamó al unísono el coliseo berlinés.

Con ocasión del debut en la Bundesliga, las peñas de aficionados del club capitalino organizaron la campaña “Aquí estamos por fin”, que ofrecía a los seguidores la posibilidad de enviar una foto de un pariente, exjugador o empleado del club ya fallecidos para que se imprimiese en un póster de 70 centímetros de largo por 70 de ancho.

Así, al son de los acordes del himno del club, titulado Eisern Union e interpretado por la cantante Nina Hagen, incontables aficionados del cuadro berlinés alzaron las imágenes de sus parientes o parejas fallecidas, de modo que los que ya no están pudieron —al menos simbólicamente— formar también parte del histórico estreno del Union en la máxima categoría.

“Son muchos los seguidores que en el pasado apoyaron y acompañaron al club y que hoy no tienen ocasión de vivir este día histórico”, publicó en su sitio web la entidad berlinesa. “Los añoramos a todos, así que en el seno de la familia del club surgió la idea de rendirles este homenaje tan especial”, explicó.

Uno de los homenajeados fue el marido de la señora Henning. Cuando sostuvo por primera vez en sus manos la imagen en blanco y negro de su difunto cónyuge, la mujer no pudo contener las lágrimas. “Esto lo significa todo (...) para nuestra familia”, declaró ante los micrófonos de la cadena de radio y televisión RBB. “Mi marido fue entrenador en la cantera del Union”, aclaró.

En el estadio estuvo también Reinhard Fink, que hace medio siglo, cuando tenía 7 años de edad, asistió con su padre a su primer partido del Union, tras el que vendrían muchos más. “Nuestros asientos estuvieron siempre a la altura del punto penal”, recordó Fink.

“Todo el mundo solía augurar y cantar que el Union acabaría subiendo a la Bundesliga, pero antes era algo difícil de imaginar, sobre todo en los tiempos de la RDA”, añadió.

El padre de Fink falleció hace 19 años. “Me daba rabia que mi padre ya no tenga ocasión de vivir los mejores tiempos del Union, pero ahora me alegro de que podamos ‘asistir’ juntos al estreno del club en la Bundesliga”, asegura Reinhard.

El duelo con el RB Leipzig se saldó con derrota de los de casa por 0-4, pero ni siquiera la goleada pudo atenuar la euforia local.