Para Gautier Fayolle, todo empezó por Internet. Tras quedarse hipnotizado al ver vídeos de futbolistas freestyle, este joven amante del fútbol se apasionó por la disciplina. “Empecé de manera autodidacta debajo de mi casa, entrenándome durante horas y horas solo con mi balón”, nos cuenta el francés.

“Al principio era más trabajador que talentoso; más motivado en todo caso. Me gustaba de verdad y cuando empecé, obviamente, no era el mejor. Pero a base de paciencia y de pasión, pude ir subiendo escalones”, explica este hincha del PSG, que cuando era más joven se inspiró mucho en Ronaldinho, “en su forma de combinar técnica y espectáculo”.

Fue un cóctel ganador para quien desde entonces se ha convertido en una de las grandes figuras planetarias del fútbol freestyle, con 7 títulos consecutivos de campeón mundial en la categoría “show”. El canal de YouTube de su equipo Footstyle cuenta con casi 800.000 suscriptores y acumula decenas de millones de visionados.

Desde el año pasado, Fayolle ha abierto un nuevo capítulo en su vida incorporándose al Circo del Sol entre los artistas principales del espectáculo ‘Messi 10’ que reconstruye la vida del astro argentino.

“Hice un paréntesis en mi carrera competitiva para cumplir este sueño. ¡Un espectáculo sobre una leyenda como Lionel Messi! Fue algo totalmente inesperado y sorprendente. Él estuvo presente en el estreno del espectáculo y tuve la suerte de estar en la alfombra roja con él. Además, se le notó muy emocionado y conmovido en el momento de la ovación del público puesto en pie al término del espectáculo”, recuerda.

“Después de mi carrera deportiva, que se basaba en la exigencia técnica, es un gran placer para mí trabajar en la exigencia artística al máximo nivel; el del espectáculo en vivo y el del circo. Espero que dure el mayor tiempo posible”, añade Fayolle.

Por desgracia para él y para la compañía canadiense, la gira, que debía concluir en Buenos Aires durante la Copa América, fue suspendida por culpa de la pandemia del COVID-19. Tras haber actuado ante 3.000 personas todas las noches, ahora le tenemos confinado en su casa. Una situación que quizás resulte menos frustrante deportivamente para él que para un futbolista clásico…

“¡Sí, es verdad que el freestyle es un deporte muy práctico en este momento (risas)! Vemos a muchos que se han aventurado en desafíos, a hacer ‘giras mundiales’ con papel higiénico. Es una disciplina que solamente requiere un balón y un suelo llano. Actualmente me entreno en mi terraza, que solamente mide dos metros por dos, pero me basta para entrenar”, señala.

¿Qué consejos daría a quienes quisiesen probar con el freestyle a la espera de volver a los terrenos de juego? “Hay un montón de tutoriales en Internet que son muy útiles, pero yo aconsejo sobre todo tener confianza en uno mismo y mostrar perseverancia. Sé que un principiante puede pensar rápidamente, después de algunos intentos, que es demasiado difícil y que hay que tener un don. Pero ante todo es trabajo, ¡y todo el mundo puede aprender algunos gestos a base de entrenamiento!”.

Y la carrera de Gautier Fayolle, que ha viajado por todo el mundo y ha conocido a las principales estrellas del fútbol mundial, es la mejor prueba de ello…

Coincidí con los jugadores del Barça en dos ocasiones con motivo de actos. Otro encuentro que me marcó fue con Zinédine Zidane. Tenía 8 años cuando la victoria de los Bleus en Francia’98, y fue un ídolo de mi niñez. Más recientemente, tuve la suerte de conocer a Kylian Mbappe con motivo de la inauguración de su estatua de cera en el Museo Grévin, en París. Fue el día que se anunció la convocatoria de Francia para el Mundial de 2018”.

“Seguramente no sea en quienes se piensa primero, pero dos jugadores del Bayern de Múnich me impresionaron especialmente: Franck Ribéry y Robert Lewandowski. También está, por supuesto, Neymar, en quien se nota un interés especial por el freestyle y que realmente tiene esa cultura. Para mí, es un poco el hijo espiritual de Ronaldinho en lo que respecta al fútbol espectáculo”.

“Cuando un futbolista freestyler se calza las botas de tacos, puede divertirse y hacer gestos que nunca hará un jugador de fútbol. Por tanto, lógicamente, ¡puede sorprender! ¡Pero yo intento no pasarme! No está en mi personalidad. Prefiero pasar el balón y jugar en equipo (risas). Eso sí, está claro que mi soltura técnica puede ayudar en los controles, los pases o los desplazamientos. El hecho de poder controlar el balón con cualquier parte del cuerpo puede crear situaciones... ¡atípicas!”.