viernes 08 mayo 2020, 07:29

Football United promueve la unión en Myanmar a través del fútbol

  • Un programa de desarrollo comunitario y juvenil con el fútbol como eje

  • Filial de Football United, un exitoso proyecto con sede en Australia

  • Está ayudando a unir la sociedad tras décadas de conflicto

Decir que el fútbol es capaz de cambiar la vida de las personas puede parecer un cliché, pero en el caso de Myanmar esta afirmación es muy cierta.

Football United está conectando con una gran cantidad de gente joven en el país del sudeste asiático, que cuenta con una destacada diversidad étnica. Porque no solo enseña fútbol y habilidades deportivas, sino también —y lo que tal vez sea aún más importante— habilidades sociales e interpersonales.

La idea surge del exitoso programa Football United, que ayuda en Australia a los recién llegados al país a integrarse en la sociedad por medio del deporte rey. La doctora Anne Bunde-Birouste, su fundadora en Sídney, aunó fuerzas con el doctor Tun Aung Shwe con el fin de ayudarle a implantar una variante del programa en Myanmar hecha a medida para adaptarse a los requisitos locales.

Ya han pasado siete años desde su instauración, y los números hablan por sí solos. En 2020, el programa cuenta ya con 350 ubicaciones, 3.500 voluntarios y nada menos que 25.000 participantes. Se ha establecido con la ayuda de instituciones como Cruz Roja, el departamento de educación, comunidades locales, institutos y universidades.

El programa de Myanmar presenta un enfoque integral que comprende la promoción de un estilo de vida saludable, nutrición, salud de los adolescentes, salud mental, reducción del riesgo de desastres, la paz en la sociedad y el desarrollo de comunidades resilientes.

Durante décadas, el país ha estado sumido en guerras civiles o tensiones étnicas. Estos conflictos han generado a su vez multitud de problemas, como la falta de oportunidades y divisiones étnicas.

Football United ha tenido en cuenta todos estos factores y ofrece una carrera integrada que va desde el voluntariado al personal remunerado, y de entrenador a formador de entrenadores.

“El padre de un estudiante de nuestra universidad fue soldado en la guerra civil, por lo que venía de un entorno muy traumático”, cuenta el doctor Tun a FIFA.com. Llegó a Football United y, en menos de un año, ya estaba trabajando en el programa. Y no tardó en hacer un curso avanzado.

“A partir de entonces se encargó de dar la bienvenida y conocer a los nuevos participantes. Era la primera vez que entraba en contacto con estudiantes de otros grupos étnicos. Tuvo la oportunidad de trabajar con ellos, de comer y de vivir juntos. ‘Antes los habría odiado, pero ahora que los conozco veo las cosas de otra manera’, dijo.

“Su vida ha experimentado muchos cambios gracias al fútbol. Es solo una más de las historias positivas que hemos visto”.

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Además, un equipo de Myanmar asistió a un festival organizado conjuntamente con la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019™, una oportunidad impensable para muchos de los participantes, que proceden de entornos desfavorecidos.

“Cuando empezamos en 2013 en Myanmar éramos un grupo muy reducido”, cuenta el doctor Tun Aung Shwe, un antiguo médico de cabecera que trabajaba en regiones remotas del país.

“Yo quería empezar en mi universidad junto con dos o tres ciudades más y tener siete u ocho ubicaciones, pero sin personal. Ahora nos hemos expandido y estamos presentes en siete de los catorce estados de Myanmar”.

“Nuestra ambición de cara al futuro es seguir fomentando esta capacidad de evolución. A largo plazo, Football United quiere establecerse como una ONG local. Nos gustaría transferir la propiedad del programa a los entrenadores de Football United que han pasado por todo el sistema de formación”.