lunes 29 agosto 2016, 08:19

Hoewedes: "Todos quieren ganar al campeón del mundo"

Es uno de los puntales de la selección alemana. El capitán del FC Schalke 04, que jugó como lateral izquierdo los siete partidos de la Copa Mundial de la FIFA 2014™ que conquistó la Mannschaft, no es una figura deslumbrante en la cancha, pero el seleccionador Joachim Loew aprecia al defensor y lo describe como fiable, versátil y un magnífico compañero.

Benedikt Hoewedes, de 28 años, se encargó de corroborar esta última cualidad en la pasada Eurocopa 2016, cuando se quedó fuera del once titular en el partido que cerraba la fase de grupos contra Irlanda del Norte (0-1 favorable a Alemania). Su recambio en el lateral derecho fue Joshua Kimmich, un futbolista más ofensivo, y Hoewedes no dudó en publicar en Facebook que había sido "una decisión muy acertada" del seleccionador. "Joshua ha jugado genial. Hemos generado más peligro en ataque", añadió.

FIFA.com dialogó con el campeón del mundo sobre su papel en el combinado nacional y el inicio de la fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.

Señor Hoewedes, Alemania afrontará por primera vez en su historia un clasificatorio mundialista como defensor del título. ¿Cuáles son sus sensaciones? Han pasado cuatro años desde las anteriores eliminatorias. Estamos, con total seguridad, a un nivel distinto que entonces y como ahora ya no te clasificas por el hecho de ser campeón, tendremos que demostrarlo todo de nuevo. A mí me parece bien, aunque tal vez nos habíamos ganado el derecho de clasificarnos directamente por haber obtenido el título. Pero debemos afrontar el reto y estoy seguro de que nos clasificaremos.

Antes, la selección campeona del mundo jugaba únicamente partidos amistosos durante dos años. ¿No es mejor disputar partidos oficiales? Probablemente también sea bueno mantener el ritmo de competición y no jugar solamente amistosos. De este modo, tenemos la obligación de rendir siempre al máximo si queremos clasificarnos. Esto tiene un efecto positivo en el equipo, que juega más concentrado. Uno puede tomarse los partidos amistosos muy en serio, pero no son partidos oficiales.

Alemania casi siempre es favorita, pero, ¿se nota que los rivales están un poco más motivados cuando se salta a la cancha como campeón del mundo? Sí se percibe que los contrincantes juegan contra nosotros con una motivación especial, que quieren ganar a los campeones del mundo. A veces es una pena, porque casi todos se meten atrás y no salen a jugar. En 2010 era distinto, porque a la propia selección alemana le gustaba contragolpear con velocidad. Ahora nuestro sistema se basa en un buen juego posicional.

Usted habló en otra entrevista de "ciertos automatismos" que poseía la selección alemana pese a no entrenarlos específicamente antes de los torneos. ¿Se refería a ese juego posicional? Exacto. Sabemos dónde debemos estar. Jugamos con laterales muy adelantados, con la intención de ocupar los espacios entre líneas e imponer así nuestro juego posicional. Es algo que saben todos los que llevan ya un tiempo en la selección. A partir de esta filosofía de juego, cada uno ha de saber cuál es su rol. A pesar de ello, siempre hay que refrescar las ideas en cada torneo con todos los integrantes del equipo.

"Gracias a su versatilidad, Hoewedes es oro para mí". Palabra de Loew. ¿Cómo le transmitió este elogio? Habló mucho conmigo y me dijo que estaba muy satisfecho con mi trabajo. Y yo también creo que cumplí con todo lo que me pidió. Sé que quizá mi labor no resulte espectacular para las cámaras, que no destaco por mis centros ni por mis acciones individuales, pero ese no era mi objetivo ni tampoco el del seleccionador. Llevé a buen puerto las labores que se me encomendaron, y por eso también me transmitió su satisfacción en la charla.

Cuando uno goza de este aprecio, ¿le resulta más fácil quedarse fuera del once titular, como le ocurrió contra Irlanda del Norte o Eslovaquia? A todos nos gusta jugar, eso está claro. Pero mis palabras tras el partido fueron totalmente sinceras: contra un rival tan encerrado atrás, la decisión correcta fue sacar a un lateral ofensivo y variar el sistema de juego, lo cual tuvo mucho sentido. Además, Kimmich completó un partidazo. Soy un buen compañero y siempre pienso en el objetivo común. Si es la mejor opción en un partido, adelante. Antepongo el equipo a mi ego sin dudarlo, porque en el Mundial me di cuenta de que lo más importante es el conjunto, que los egos no ganan partidos. Y cuando a uno lo necesitan, tiene que dar todo lo que tiene. Desafortunadamente, no tuvimos suerte contra Francia* [en las semifinales de la Eurocopa*]. Probamos muchas cosas, pero no fue nuestro día.

Su publicación en Facebook tras el encuentro contra Irlanda del Norte saltó a la primera plana. ¿Qué significa para usted el espíritu de equipo? Para mí es lo más importante. Lo vemos en equipos de la Bundesliga como el Darmstadt, el Augsburgo o el Maguncia: un buen espíritu de equipo y una buena filosofía de juego pueden resultar decisivos a la hora de batir a rivales que son mejores individualmente. Pero si uno no juega como un equipo cohesionado, se le hace un mundo vencer a cualquiera.

Alemania se quedó durante años a las puertas de ganar el Mundial, y en Brasil dio, por fin, el gran golpe. ¿Nota que el equipo tiene ahora más confianza? Creo que es algo que se refleja también en el lenguaje corporal de los jugadores, que hemos conquistado el título más importante que existe en el fútbol y que saltamos al campo con aire distinto. También tengo la impresión de que ahora hay otros rivales que nos miran con más respeto todavía. Es algo que se nota en el césped.

¿Qué habría que retocar en Rusia para tratar de revalidar el título? Siempre hay que estar atentos a lo que te exigen los rivales: cómo juegan las distintas selecciones en la fase de clasificación, si siguen jugando de manera tan defensiva o si se adaptan y defienden de un modo más ofensivo. Por eso aún no podemos aventurar qué tuercas habrá que apretar, porque no sabemos qué nos espera. Creo que en el clasificatorio nos enfrentaremos, en principio, a conjuntos de un marcado carácter defensivo. Tendremos que prepararnos para ello y quizá mejorar nuestros mecanismos para doblegar a oponentes que nos esperarán muy atrás.