En una época en la que muchos jóvenes africanos se ven inmersos cada vez más pronto en el fútbol de selecciones, Odion Ighalo es una excepción. El nigeriano estaba a punto de cumplir los 26 cuando recibió su primera convocatoria con las Súper Águilas, a principios del año pasado, tras protagonizar una excepcional trayectoria en las filas del Watford. Este delantero nacido en Lagos es una de las sensaciones de la actual campaña de la Premier League** inglesa, y comparte su inspiradora historia con FIFA.com.
Al igual que muchos otros futbolistas africanos, Ighalo apenas era un adolescente cuando dio sus primeros pasos en el fútbol profesional, en Europa. Fichó por el Lyn noruego procedente del Julius Berger en 2007, antes de incorporarse al Udinese. Prácticamente no tuvo tiempo de juego en la Serie A, y fue cedido al Granada, al que ayudó a ascender a la primera división. Aunque en España sí disponía de minutos y marcaba habitualmente, su nombre no había saltado a la prensa internacional. Eso cambió al llegar a Inglaterra para competir con el Watford, un ambicioso equipo del Championship que aspiraba al ascenso. El ariete tuvo una contribución importante al desempeño del club, y al final de la temporada pasada los Hornets pudieron celebrar su llegada a la máxima categoría.
Para Ighalo supuso la culminación de una ambición que venía de largo. “Desde muy joven soñaba con jugar en la Premier League. De niño, en Nigeria, veía la Premier League por televisión. No resultó fácil, porque tuve que pasar por muchos países. Pero puede que Dios dijese que ya había llegado el momento de dar este salto en Inglaterra. Así que ahora me siento feliz y disfruto cada momento. Pero también quiero seguir esforzándome, y aprendo todos los días”.
Revelaciones El Watford entusiasma con su juego, y ocupa una cómoda 12ª posición en la compacta zona media de la tabla, con 29 puntos y a dos de la 8ª. Ighalo no es sólo el máximo realizador de su equipo, con 13 goles, sino también el tercer mejor artillero de la liga. El éxito no parece sorprenderle. “Es posible que mi estilo se adapte mejor a la Premier League que a las demás ligas en las que he jugado, así que he marcado más goles. Es un campeonato muy físico y muy duro, y yo sé que soy un jugador físico. También tengo una buena técnica y velocidad. Aquí, un delantero que tenga todos estos factores va a responder”.
Si bien ha perdido algo de fuelle, el Watford tuvo una actuación sorprendente en el primer tercio de la temporada, que le permitió vencer por 3-0 al Liverpool y empatar en casa del Chelsea en Navidades. Con todo, quedó eclipsado por los logros del Leicester City, que está peleando por el título contra todo pronóstico. Ighalo considera que la dinámica del punta de los Foxes Jamie Vardy, que encabeza la tabla de anotadores con 15 dianas, es similar. El nigeriano también opina que, aunque no lo parezca, eso les ha beneficiado. “Para nosotros es positivo que la gente empiece a hablar del Leicester. Nos hemos esforzado mucho, pero no se nos ha prestado atención. Yo he marcado goles, y Troy Deeney también lo ha hecho muy bien, pero no nos hemos visto sometidos a una presión importante”.
Como el resto de sus compañeros, ahora está centrado en consolidarse para el futuro. “Estamos luchando por alcanzar los 40 puntos que necesitamos para seguir en la Premier League** la temporada que viene, y luego daremos gracias a Dios por todo lo que venga después. Pero en estos momentos no pensamos en nada más”.
Comienzos humildes y una actitud admirable Una de las grandes pasiones de Ighalo es intentar ayudar a quienes han tenido menos suerte que él. “Tengo unos orígenes sencillos. Mi madre trabajó mucho para que pudiese estar donde estoy hoy. En aquel momento, eso incluso causó algunos problemas entre mis padres, porque mi padre quería que fuese a la escuela y siguiese estudiando, pero mi madre me dejó jugar al fútbol. Ahora mi padre se siente orgulloso y los dos están muy contentos por lo que he conseguido”.
Y el delantero comparte gran parte de su fortuna con gente necesitada de Nigeria. Su generosidad ha llegado a viudas con pocos recursos y ha contribuido a fundar un orfanato. Aun así, prefiere no hablar demasiado de sus iniciativas benéficas. “No me gusta hablar mucho de este tema. Es más importante hacer algo que contarlo. Espero que el orfanato esté listo y pueda empezar a funcionar este año”.
“Ayudo a gente en mi país desde que empecé a jugar como profesional. No es porque tenga mucho dinero ni sea millonario, sino porque yo sé lo que es no tener nada. Por eso lo hago. Ojalá pueda inspirar a más gente a hacer algo por los que no tienen tanta suerte. A mí me encanta jugar todos los días, y quiero que los demás sean tan felices como yo”.