Eslovenia quiere completar la sorpresa ante España

"¡No tenemos suerte en los sorteos!". Es lo que pensó Andrej Dobovicnik, seleccionador del combinado nacional de futsal de Eslovenia, cuando se enteró de que su equipo se enfrentaría a España en la ida de la repesca para la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA Colombia 2016.

Y es lógico que este técnico de 48 años pensara así. Al fin y al cabo, los ibéricos han alcanzado las últimas cinco finales de la prueba reina, y se alzaron con el título en las ediciones de 2000 y 2004. Eslovenia, por su parte, nunca ha disputado un Mundial. "No me gustó lo que deparó el sorteo. Ahora Colombia está un poco más lejos para nosotros. Si nos enfrentásemos a otra selección, seguro que tendríamos más opciones de clasificarnos", añadió Dobovicnik.

Daba la impresión por sus declaraciones que el técnico había arrojado prácticamente la toalla antes de jugar el encuentro de ida. Porque a pesar de que su entramado ha cosechado numerosos éxitos en los últimos tiempos y se ha clasificado para todas las Eurocopas desde el año 2010, las expectativas no eran, en principio, nada halagüeñas en el duelo contra los heptacampeones de Europa. ¡Pero sólo en principio!

Milagro: primera parte Hace algo más de dos semanas, concretamente el 22 de marzo, Eslovenia protagonizó una sorpresa mayúscula: ganó 1-0 el partido de ida de la repesca gracias a un gol de Alen Fetić y está a un paso de hacer historia. "Sería un auténtico sueño", dice el seleccionador, que dirige a los eslovenos desde el 2005, con la mirada puesta en un Mundial que parece estar ahora un poquito más cerca. En su voz se percibe claramente la euforia, pero también el nerviosismo. ¿Cómo fue posible la machada?

"Jugamos muy bien en la primera mitad. En la segunda, nuestro portero estuvo fantástico y tuvimos un poco de suerte", reconoce Dobovicnik en su análisis de aquel extraordinario partido. En cualquier caso, mantiene la humildad: "Somos conscientes de nuestro nivel, pero también del que tiene España. Sabemos que son capaces de marcar más de un gol".

Por tanto, es su labor preparar concienzudamente a su equipo para esta difícil empresa. Al seleccionador, campeón de tres ligas eslovenas, le está costando mucho esfuerzo configurar la convocatoria. No en vano, Dobovicnik ya tuvo que remplazar a algunos lesionados en la antesala del choque de ida. "Desde que soy entrenador, nunca había tenido tantos problemas para confeccionar un equipo", explica ligeramente contrariado. Por este motivo, sólo tiene un deseo de aquí al martes 12 de abril, día en que se jugará el partido decisivo: "Espero que nadie más se lesione".

La progresión de Eslovenia Será entonces cuando su equipo deba darlo todo y más. Porque solamente manteniendo la concentración será posible dejar en la cuneta al gran favorito. "En la vuelta tenemos que jugar igual que en la primera mitad de la ida". Y aunque la clasificación para el Mundial sea la meta última, el seleccionador no quiere presionar a sus jugadores.

"Nuestro objetivo es dar lo mejor de nosotros mismos y seguir superándonos. Si lo conseguimos, me daré por satisfecho independientemente del resultado", señala. En caso de caer derrotados, el técnico asegura que será asimismo una experiencia "de la que podremos aprender". Y eso también es importante, porque Dobovicnik lleva más de diez años en el cargo y ha participado directamente en la evolución del fútsal en Eslovenia.

El hecho de que dentro de dos años la Eurocopa se celebre en Liubliana, la capital del país, ha provocado que la atención mediática por este deporte esté experimentando ya un aumento. El primer triunfo sobre España tuvo una gran repercusión, y ahora todos aguardan expectantes el desenlace de la eliminatoria. Sin duda, un nuevo triunfo y la obtención del billete para Colombia pondrían aún más en el foco a Dobovicnik y sus pupilos.

Pese a no perder nunca la modestia, el seleccionador afronta optimista el desafío. Confía en la cohesión y el buen ambiente del vestuario. "¡Siempre lo pasamos muy bien juntos!". Apenas 40 minutos de infarto lo separan de vivir más momentos inolvidables con su equipo. Esta vez en Sudamérica. Tenga o no la suerte de cara en el sorteo.