miércoles 05 octubre 2016, 16:18

Leckie, listo para cargar con el peso de las expectativas

La inexperta selección que representó a Australia en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ era toda una incógnita para muchos observadores. Tras dos campañas mundialistas, en las que la alineación de los Socceroos estaba repleta de nombres acreditados, el nuevo seleccionador, Ange Postecoglou, decidió revigorizar su combinado justo antes de Brasil 2014. El técnico hizo saltar al mayor escenario del mundo a una serie de jugadores inexpertos, todavía sin pulir y relativamente preparados. Y se las apañaron como pudieron.

Entre aquellos novatos, el que mejor se adaptó a la presión sofocante de los escenarios mundiales fue Mathew Leckie, quien desarboló defensas con sus poderosas y velocísimas carreras en ataque. Postecoglou es famoso por sus rotaciones, pero Leckie, a sus 25 años, se ha mantenido regularmente en la alineación de Australia en los últimos tres años, un periodo que, aparte de Brasil 2014, incluye también el memorable triunfo en la Copa Asiática de la AFC conquistado en su propio país.

Ahora, nuevos e importantes hitos se alzan en el horizonte, empezando por la Copa FIFA Confederaciones FIFA Rusia 2017. Además, si su campaña en la clasificación para el Mundial mantiene su curso actual, a Australia le espera 12 meses después el regreso al Mundial que se celebrará en Rusia. Tras la experiencia de Brasil, Leckie está deseando volver y no duda en asumir las nuevas expectativas que están despertando su persona y todo el equipo.

Experiencia reciente “Jugar en Brasil supuso una experiencia descomunal y gran placer”, ha declarado Leckie a FIFA.com. “De niño, siempre sueñas con algo así. La esencia del Mundial es jugar junto a las mejores selecciones del mundo, y el grupo que nos tocó era, sin duda, extremadamente difícil, pero no nos arrugamos y demostramos de lo que somos capaces. Los resultados no nos acompañaron, pero nos dimos cuenta de que no estamos tan lejos de los mejores del mundo”.

“Todo era nuevo (en la experiencia en Brasil). No se esperaban grandes cosas de mí ni del equipo, pero ahora las expectativas son mayores. Mi juego destacó entonces, y ahora se espera de mí que haga lo mismo con regularidad”.

“Tenemos la oportunidad de clasificarnos para otro Mundial, y conseguirlo depende de nosotros. Muchos de nuestros jugadores no lo han logrado nunca y, lógicamente, constituye un objetivo prioritario para cualquier futbolista”.

Tras haber superado con éxito la segunda ronda de la clasificación asiática, Australia empezó la tercera y última fase a lo grande. A la rotunda victoria por 2-0 en casa contra Irak le siguió la decisiva victoria por 1-0 en la asfixiante Abu Dhabi sobre una selección de Emiratos Árabes Unidos que mejora a marchas forzadas. Actualmente, Australia se prepara para disputar la semana que viene otros dos partidos cruciales, que podrían decidir el resultado de su campaña.

El jueves la espera la vigorizada Arabia Saudí de Bert van Marwijk y, a continuación, se enfrentará a un viejo rival, Japón, en la ciudad natal de Leckie, Melbourne. Leckie conoce de primera mano a varios jugadores japoneses, pues se ha enfrentado a ellos con su club, el Ingolstadt alemán, y anteriormente con el FSV Fráncfort y el Borussia Monchengladbach.

Un fútbol diferente Leckie procede del fútbol de reglas australianas y empezó a jugar al fútbol asociación cuando tenía 11 años. Anteriormente también había practicado el atletismo. Con tan escaso interés por el fútbol cuando era joven, sólo recuerda vagamente la Copa Mundial de 2006, el edición en la que Australia registró su más famosa victoria sobre Japón.

De joven, Leckie pasó todo un año jugando al fútbol australiano, pero asegura que estos orígenes no tienen nada que ver con su actual planteamiento futbolístico, basado en la fuerza y el músculo. “Tengo fama de agresivo y de poseer una fuerza que me ayuda muchísimo en la liga alemana, porque se trata de una liga muy física. Pero no creo que la razón de que yo juegue así sea el año que pasé en el fútbol australiano; más bien, hay que encontrarla en mi constitución física”.

Sea cual sea la razón, Leckie se ha convertido en un miembro muy valioso del arsenal ofensivo de Australia, y eso es precisamente lo que más le satisface.