viernes 20 mayo 2016, 08:32

Lee Chungyong y el recuerdo de un fantástico Mundial

La cuenta atrás ha empezado en la República de Corea, el país que albergará la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA dentro de exactamente un año. Las estrellas del mañana se darán cita en una competición que reunirá a toda una generación de jugadores que se encontraban en la más tierna infancia en 2002, cuando la nación se convirtió en coanfitriona de la Copa Mundial de la FIFA™. Ahora saltarán al terreno de juego persiguiendo el sueño de convertirse algún día en grandes astros del Mundial absoluto.

Lee Chungyong es veterano de ambas competiciones. El mediocampista del Crystal Palace inglés debutó en una fase final mundialista en 2007, en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA disputada en Canadá, y después destacó con fuerza en los Mundiales absolutos de 2010 y 2014, con goles contra Argentina y Uruguay en Sudáfrica. Pese a que su país terminó último de su grupo en Canadá 2007, los recuerdos que guarda Lee de aquel torneo siguen siendo muy positivos.

Un recuerdo imborrable “En Corea, los aficionados dicen que el Mundial Sub-20 de 2007 fue fantástico”, explica Lee. “No sacamos un buen resultado, pero todo el mundo se lo pasó en grande viéndonos jugar en aquella competición. Creo que aquella fue la época en la que más disfruté de mi fútbol, porque jugábamos realmente bien. El Mundial Sub-20 supuso una experiencia excelente para mí, dado que, como no había formado parte de la categoría sub-17, se trataba de mi primer Mundial”.

Durante su debut en los escenarios mundiales, Lee y sus compañeros de equipo se enfrentaron a Estados Unidos y Polonia, con Jozy Altidore y Grzegorz Krychowiak, respectivamente, en las filas de estas selecciones, así como a una gran favorita del certamen, Brasil.

“Jugué contra Alexandre Pato, David Luiz y Marcelo, todos ellos grandes astros en la actualidad”, comenta Lee con una sonrisa. “Me enteré de que los clubes más importantes andaban detrás de aquellos futbolistas, pero no le di ninguna importancia porque nosotros jugábamos mucho mejor. Estoy muy orgulloso de haberme enfrentado a ellos”.

Un doblete de Pato condenó a los Guerreros del Taeguk a una derrota por 3-2, la única que sufrieron en Canadá 2007, donde los empates anotados en los otros dos partidos del grupo hicieron que el combinado de Cho Donghyun se despidiera de la competición. A partir de entonces, los coreanos experimentaron una racha de participaciones consecutivas en las fases eliminatorias de la Copa Mundial Sub-20 que se interrumpió el año pasado, cuando no clasificaron para la fase final de Nueva Zelanda.

Una gran oportunidad Los anfitriones de 2017 estarán deseando llegar más lejos que en México 1983, la edición en la que alcanzaron las semifinales, su mejor posición en la competición, donde cayeron ante la Seleção y terminaron cuartos. ¿Qué pueden esperar los visitantes de su país el año que viene y qué esperanzas albergan los anfitriones?

“Esta competición supone una gran oportunidad para todos los participantes”, afirma Lee. “En mi país tenemos una afición increíble. También será muy buena para el fútbol coreano. Creo que en esa época de la vida, a esa edad, el Mundial es importantísimo para los jugadores. Todo el mundo estará pendiente del torneo y varios ojeadores muy buenos acudirán a los partidos”.

Sin duda alguna, la República de Corea acaparará la atención del mundo dentro de un año, cuando los anfitriones salten al terreno de juego con la esperanza de emular a dos jugadores de aquella selección de 2007, Lee y Ki Sungyueng, quienes terminaron jugando en las fases finales del Mundial absoluto. Una cosa es segura: todos ellos contarán con el apoyo incondicional de Lee, quien seguirá muy de cerca a la quinta de 2017.