El 13 de octubre de 2012 Francia conquistó la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA, celebrada en Azerbaiyán. Sin embargo, en la algarabía tricolor de Bakú, Grace Geyoro vio a sus compañeras alzar el trofeo con un profundo sentimiento de tristeza y frustración.

Y con razón, dado que la joven mediocampista no jugó ni un solo minuto durante el certamen. Llegó a Francia con la moral hecha trizas y el ánimo por los suelos. "Estaba en el fondo de un agujero", explicó a FIFA.com. "Pero gracias a mis allegados, a mis compañeras y al personal de Clairefontaine pude recuperar la confianza en mí misma y volver a lo más alto. Forma parte de mi historia y ese episodio me ayudó a alcanzar el nivel que tengo hoy".

Cuatro años después, en Papúa Nueva Guinea, las francesas cayeron en la final de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA contra la RDP de Corea (3-1). No obstante, tras el choque se oyeron risas provenientes de la piscina del hotel de las Bleuettes, entre ellas las de la propia Geyoro. Mientras que otras languidecían en sus habitaciones, un pequeño grupo saboreaba sus últimos instantes de vida en común bajo el sol papuano con un paradójico sentimiento de alegría.

"Teníamos ganas de liberar presión", declaró nuestra protagonista, que en esa ocasión sí acaparó titulares y pudo mostrar todo su talento. "Estuvimos muy concentradas durante toda la competición. A pesar de la derrota no teníamos ningún remordimiento porque sabíamos que lo habíamos dado todo. Yo acaba de cumplir 19 años y tenía la sensación de tener toda la vida por delante", continuó.

"Esa Copa Mundial fue un punto de inflexión. Me hizo darme cuenta de que quería progresar y llegar lo más lejos posible". El Paris Saint-Germain comprendió igualmente que su joven prodigio había dado un paso adelante y la recibió a su vuelta a Francia con la promesa de una ampliación de contrato y un nuevo estatus.

Al cabo de unos meses, ella fue una de las pocas alegrías que dio la tibia actuación de las galas en la Eurocopa Femenina 2017. Las Bleues cayeron contra Inglaterra (1-0) y quedaron apeadas en cuartos de final. Igual que Echouafni, que tomó el portante después del torneo.

Si la generación de esta última fracasó en la conquista de un gran título, la de Geyoro, que demostró su valía en la escena internacional juvenil, espera llevar a las Bleues hasta la gloria en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019. Y tras una corona frustrante en 2012 y una derrota liberadora en 2016, la parisina querrá compaginar esta vez victoria final y éxito personal.

Números que hablan 0 son los goles que ha marcado Grace Geyoro en sus 15 internacionalidades, y eso que posee un excelente disparo. "Es el ámbito en el que quiero progresar de aquí a la Copa Mundial. Quiero ser más decisiva", confesó la jugadora, que este fin de semana abrió su cuenta personal con el PSG con un doblete que colocó al equipo en puestos de Liga de Campeones para la próxima temporada.