sábado 11 junio 2016, 12:53

Nueva Zelanda se corona en Oceanía y estará en Rusia 2017

Nueva Zelanda representará a Oceanía en la Copa FIFA Confederaciones Rusia 2017 tras imponerse en la tanda de penales contra una aguerrida Papúa Nueva Guinea en la final de la Copa de Naciones de la OFC, celebrada el 11 de junio en Port Moresby.

A pesar de la teórica superioridad kiwi, fue Papúa Nueva Guinea quien dominó el partido, aunque no logró traducir su superioridad en goles y el 0-0 se mantuvo hasta el final del tiempo reglamentario, y también en la prórroga. Los papúes terminaron cayendo por 4-2 en la tanda de penales, donde rayó muy alto Stefan Marinovic, el guardameta de Nueva Zelanda, que blocó dos lanzamientos e hizo añicos los sueños de la hinchada local. De esta forma, los All Whites han levantado su quinta Copa de Naciones, todo un récord en la competición, y su primera desde 2008.

El ruidoso público que abarrotaba las gradas del estadio Sir John Guise de la capital papú esperaba presenciar la consecución de un hito histórico en la primera final de la Copa de Naciones que disputaban los representantes de su nación. Nueva Zelanda se vio obligada a introducir tres cambios en su alineación titular por las bajas del capitán Chris Wood, ausente por razones personales, de Luka Prelevic y del defensa Themi Tzimopoulos, ambos sancionados. El delantero Kosta Barbarouses fue la inclusión más destacada con respecto al equipo de los All Whites que había tenido que emplearse a fondo para triunfar por la mínima (1-0) en la semifinal contra Nueva Caledonia.

En la final, un duro y reñido encuentro, disputado en medio del vendaval que azotó sin cesar el estadio, los locales se mostraron en todo momento mucho más peligrosos.

Contadas ocasiones Lo más cerca que estuvo cualquiera de los dos rivales de inaugurar el marcador fue en una jugada de Papúa Nueva Guinea en la segunda parte, cuando Raymond Gunemba estrelló en el travesaño un centro desde un ángulo escorado. Antes, en la primera mitad, su compañero Nigel Dabinyaba había obligado al arquero rival a emplearse a fondo para desviar un potente disparo desde fuera del área.

Tras el descanso, Nueva Zelanda hizo saltar al terreno de juego a dos de sus principales bazas ofensivas, Marco Rojas y Jeremy Brockie, con la intención de aprovechar cualquier signo de cansancio entre las filas de una Papúa Nueva Guinea compuesta en su totalidad por jugadores amateurs. En general, los kiwis plantearon más peligro en las jugadas a balón parado, y a punto estuvieron de romper el 0-0 al filo de la hora de juego por mediación de Rory Fallon tras el remate de un tiro libre, pero Alwin Komolong despejó su bien orientado cabezazo.

A Ronald Warisan, guardameta de Papúa Nueva Guinea, se le escapó de las manos un balón de córner, uno de los muchos que se vieron en el partido, aunque logró enmendar lo que habría sido un fallo desastroso para los suyos a falta de diez minutos para el pitido final. En los últimos segundos, el arquero papú se llevó un buen golpe en la cabeza al atrapar el balón con valentía por entre la rebañina formada junto al área chica.

Tommy Semmy, muy activo en todo el encuentro, tuvo en las botas la oportunidad de ganar el partido en el último minuto, pero su disparo se marchó desviado mientras todos los jugadores de Nueva Zelanda se agolpaban en el área para despejar el tiro de falta.

Nueva Zelanda empezó dominando la prórroga. En los magníficos primeros minutos que ofrecieron los All Whites, su capitán suplente, Fallon, pudo haber inaugurado el marcador con un cabezazo que se marchó rozando el larguero. También Brockie estuvo a punto de marcar en los últimos instantes del primer tiempo de la prórroga, pero no acertó con el remate del córner de Michael McGlinchey, prácticamente a bocajarro. Al cabo de 120 minutos de juego, el marcador permanecía inalterado.

Koriak Upaiga se encargó de lanzar el primer penal de Papúa Nueva Guinea, que blocó el excelente Marinovic. A continuación, Brockie falló el primer lanzamiento de los campeones de 2008. Se mantenía así el empate. Sin embargo, al final, después de que Marinovic despejara con la punta de los dedos el tiro de Gunemba, el neozelandés Rojas acertó de lleno contra la meta papú.

Sextos clasificados para el festival de los campeones “Ha sido un partido muy complicado, porque nos hemos enfrentado a un magnífico rival, pero también uno de los encuentros más duros de mi carrera”, declaró Rory Fallon, capitán de Nueva Zelanda. “Hemos vivido un partido angustiante y muy intenso por sus contrataques. Nuestra defensa y todo el equipo han estado fenomenal. Al final, hemos acabado exhaustos y cojeando para lanzar los penales”.

Nueva Zelanda disputará su primera Copa FIFA Confederaciones desde Sudáfrica 2009. Mientras, Papúa Nueva Guinea puede consolarse por haber entrado a formar parte del grupo de seis selecciones de la Copa de Naciones de la OFC –junto a Fiyi, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Islas Salomón y Tahití–, que pasarán a la tercera fase de la clasificación continental para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.

Los kiwis se convierten en la sexta selección clasificada para la Copa FIFA Confederaciones 2017 tras Rusia, en calidad de anfitriona; Alemania, como campeona del mundo; Chile, como vencedora de la Copa América; México, como representante de CONCACAF; y Australia como vencedora de la Copa Asiática.