viernes 07 agosto 2020, 09:40

Pizarro: "A mi carrera solo le faltó un Mundial"

  • A poco del retiro, el astro peruano conversó con FIFA.com

  • Analizó momentos, hitos y personas de su notable carrera

  • Además, habló de las chances de Perú en las eliminatorias

Cuando Claudio Pizarro anunció su retiro en junio, nadie se sorprendió. Todos esperaban que el futbolista peruano más exitoso fuera de su país colgara las botas tras la Bundesliga, el torneo donde pasó 20 de los 24 años de su carrea.

Ese día, llovieron dos cosas. Por un lado, estadísticas. Con la selección jugó 85 partidos, cuatro Copas Américas y cinco eliminatorias mundialistas, marchándose como el 5º máximo anotador histórico con 20 goles.

A nivel clubes, el Bombardero de los Andes consiguió 20 títulos y varias marcas en Alemania, convirtiéndose en el máximo artillero peruano en Europa con 253, y el 4º goleador latinoamericano por Copas Europeas con 48, superado por Lionel Messi, Alfredo Di Stéfano y Sergio Agüero.

Por el otro, llovieron elogios, que calificó de “especiales porque significan que algo dejé”.

Ese Pizarro, el que alentó con una carta a sus compatriotas antes de la repesca mundialista con Nueva Zelanda pese a no ser convocado, o que estiró su contrato seis días con el Werder Bremen para salvarlo del descenso, charló en exclusiva con FIFA.com.

¿Cómo lo trata el retiro?

¡Hasta ahora tranquilo! (se ríe). Después de tanto tiempo de alargar mi carrera por un año varias veces, tenía claro que el momento era ahora. Fue el fin de un proceso que llegó a su punto de maduración.

¿Es muy pronto para preguntarle si extraña algo?

Y… Es momento de disfrutar las vacaciones, de dedicarle tiempo a mi familia, y lo haré sin fútbol. En algún momento extrañaré el camarín, el compañerismo, el divertirse en grupo. Pero por ahora, nada.

¿Cuánto tuvo que ver la pandemia para anunciarlo en junio?

Nada, aunque hubo gente que me sugirió dejar el fútbol con público. Pero siempre supe que sería mi última temporada, pase lo que pase. Sí me gustaría hacer un partido homenaje cuando la gente pueda volver a los estadios.

¿Es cierto que pensó en volver a Perú para jugar con Alianza Lima?

Fue una posibilidad hasta fines de 2019. Nunca salí campeón del fútbol peruano, y había ganas de volver. Pero luego decidí que debía dejar el fútbol profesional en el Werder Bremen y buscar otros rumbos.

¿Qué rumbos? Se lo disputan los hinchas del Bremen y del Bayern de Múnich…

¡Estar en el medio de dos clubes que me dieron tanto es un halago! (vuelve a reírse). Lo que haga estará 100% relacionado con el fútbol, y es probable que sea en el Bayern. Pero no está definido qué haría allí exactamente.

Con ambos estableció marcas en la Bundesliga. ¿Qué son los records para usted?

Cosas que ni imaginaba cuando era niño. Aspiraba a jugar en una liga importante, pero a medida que crecía mi carrera en Alemania y llegaban las oportunidades, busqué esos records. Tu nombre, y el de tu país, quedan la historia. ¡Y ojalá no me pasen! Si bien Lewandowski me quitó el de extranjero con más goles, ¡les costará sacarme el del más veterano en hacer un triplete! (se ríe con ganas).

Gran parte de su carrera fue en Alemania. ¿Qué le enseñó ese país a Pizarro?

Mucho. Yo llegué a un país totalmente distinto al mío, muy organizado. A mi me ayudó que mi padre fuera marino, porque tuve una edución disciplinada que facilitó bastante mi adaptación. Lo difícil fue la comida, el clima y la cuestión familiar, pero sabía que mi profesión era lo más importante. Hoy vivo acá y estoy adaptado a la cultura alemana.

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¿No se le cruzó por cabeza dirigir en el Bayern, el Bremen u otro club allí?

¡No! Pep Guardiola me dijo que podía ser un buen entrenador, pero dudo que lo haga. Yo sería obsesivo, muy intenso para trabajar, y ahora necesito tiempo con mi familia. Entrenar me quitaría ese tiempo.

Aprovecho: elija a un entrenador, a un compañero y a un rival que lo hayan marcado.

El entrenador es Pep, de los mejores que tuve. Nunca había trabajado con alguien con su forma de analizar al rival y de usar los jugadores perfectos para vencerlo. El compañero es el brasileño Zé Roberto, tremendo futbolista y persona dentro de la cancha y afuera. Y el rival, el uruguayo Diego Lugano. Teníamos una linda rivalidad, ¡en el campo nos queríamos matar! Pero luego había respeto y cordialidad.

Sigo con los balances: ¿cuáles fueron los tres mejores recuerdos de su carrera?

(Piensa)… Te doy dos. A nivel clubes, la temporada 2012/2013, cuando con el Bayern ganamos todo: Bundesliga, Copa Alemana y Liga de Campeones. Ese fue el mejor año de mi carrera. Y con la selección, el tercer puesto en Copa América 2015. Fue el punto de quiebre para lograr cosas importantes.

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Hablando de la selección, ¿qué representó en su vida?

¡Todo! Cualquier niño sueña con alcanzarla, y yo no solo tuve la suerte de cumplirlo, sino de hacer una carrera larga. Fui capitán y viví cosas importantes, como clasificarse al Mundial después de tantos años.

¿Qué significó ser parte de ese proceso?

Algo muy significativo. Cuando llegué a la selección en 1999 me estaba yendo para Europa, y comencé a ver situaciones complicadas. Hacían falta cambios, como en la mentalidad, pero también en ser más profesionales, y eso fue lo que intenté transmitir desde entonces. Sentía que, al ser uno de los pocos afuera, podía ayudar. Ese cambio, a la larga, fue clave para conseguir después para la clasificación.

¿Cuánto tuvo que ver Ricardo Gareca?

Bastante. Le devolvió la identidad al fútbol peruano, la de jugar un fútbol dinámico, al ras del piso, con picardía, con sazón como decimos. Además, devolvió la confianza a jugadores que la habían perdido, y eso hizo que el fútbol peruano vuelva a sus inicios.

Hoy, a dos años, ¿cómo analiza aquella decisión de no llevarlo a Rusia?

Lo dije y no cambiará, resultó una gran decepción no participar del Mundial. Me dolió y dolerá, fue lo único que le faltó a mi carrera. Pero siempre respeté las decisiones de cada entrenador, sabiendo que debía aceptarlas y seguir adelante.

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¿Qué expectativas le genera Perú de cara a las eliminatorias para Catar 2022?

La selección ha crecido mucho en los últimos años, pero hay cosas que me preocupan. Por ejemplo, yo esperaba que varios de los que hicieron una gran eliminatoria y un buen Mundial, evolucionaran a equipos importantes de Europa, y no pasó.

Tampoco veo muchos jóvenes que vayan saliendo a ligas europeas, como sí sucedió con varios de los futbolistas de la generación actual que están terminado su carrera. Ellos aportaron una jerarquía que, sin jóvenes que les sigan los pasos, se puede perder, y es un factor muy importante en las eliminatorias.

¿Colocaría a Perú como candidato a un cupo directo?

Fríamente no, por lo que dije antes. Pero por el corazón, espero que sí. La eliminatoria es una carrera de larga duración, y muchas cosas pueden pasar. Hoy lo veo difícil, aunque hay que esperar, jugar y reevaluar más adelante. ¡Eso sí, siempre alentando a la selección y esperando que le vaya bien!

Por último, más allá de sus logros individuales, usted ha sido un embajador de su país. ¿Quién cree que pueda ser el próximo Pizarro?

No estoy en posición de dar un nombre, pero me encantaría que suceda. Es más, me gustaría ayudar que otro u otros peruanos puedan hacer una carrera similar a la mía. Creo que eso sería beneficioso para el fútbol peruano.