Con su primera clasificación para la final de la Copa Asiática, Qatar no solo ha obligado a reescribir los libros de historia, sino que también ha batido varios récords.

Los Annabi (“Granates”) dieron este martes un golpe de autoridad en semifinales vencer al organizador del torneo, Emiratos Árabes Unidos. Ahora les espera Japón, cuádruple campeón del certamen y un auténtico peso pesado continental en la final del viernes.

A lo largo de su impresionante trayecto rumbo al choque por el título, el país del oeste de Asia ha alcanzado varios hitos. El dato más notable es a todas luces su pleno de seis victorias, un logro significativo para cualquier nación, y más todavía para una que nunca había ganado ningún partido de la fase de eliminatorias del principal torneo de la AFC, en nueve ediciones anteriores disputadas.

Un jugador relativamente poco conocido, Almoez Ali, se erigió en estrella de los suyos al marcar ocho goles, igualando así el récord del torneo establecido por el legendario artillero iraní Ali Daei en 1996. El delantero qatarí de 22 años anotó el martes el gol del partido, de un sensacional disparo con precisión milimétrica desde la frontal del área. También ha sido un puntal importante otro atacante, Akram Hassan Afif, que ha brindado nada menos que ocho asistencias.

Aun así, el desempeño más destacado de Qatar se ha producido en el otro extremo de la cancha, al establecer un nuevo récord: el de alcanzar la final sin goles en contra. Este balance defensivo de seis partidos sin ver perforada su meta es algo que no había conseguido nadie en la Copa Asiática.

“[La retaguardia] es muy importante, y una de las claves de la clasificación para la final”, ha señalado su seleccionador, Félix Sánchez. “Los jugadores están muy centrados en este reto y en las jugadas [defensivas], así que creo que están trabajando muy bien como equipo”.

Pese a todo, Japón parte como favorito, aunque no indiscutible, y se arriesgaría mucho si subestimase a un conjunto tan entonado. Qatar empezó adjudicándose su liguilla, para luego eliminar a Irak, campeón de 2007, y superar posteriormente en cuartos de final a la República de Corea.

Los Samuráis Azules también tendrán muy presente que necesitaron un gol en el último minuto para vencer a los qataríes en su último enfrentamiento de la Copa Asiática, hace ocho años.

Este torneo representa un compromiso sumamente importante para los anfitriones de la Copa Mundial de la FIFA 2022™, habida cuenta de que no podrán disputar los clasificatorios de la próxima cita mundialista. Qatar en junio disputará por primera vez la Copa América como invitada, al igual que la selección japonesa.