lunes 01 agosto 2016, 11:09

Rónald González: "Lo mejor está por venir"

Rónald González es voz autorizada para hablar del presente de la selección de Costa Rica. Su buen ojo para detectar talento juvenil resultó fundamental para cimentar las bases de la actual camada tica, la más exitosa en la historia del fútbol de su país.

Lo demostró, por primera vez, hace siete años, cuando en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Egipto 2009 sus dirigidos lograron un cuarto lugar histórico con jugadores como Marco Ureña, Bryan Oviedo y Cristian Gamboa en el plantel. En la siguiente edición, en Colombia 2011, cayeron muy dignamente en octavos ante el anfitrión. En aquel equipo estaban Joel Campbell y Yeltsin Tejeda, entre otros.

“El trabajo que se hizo con esos dos grupos ha dado muy buenos frutos. Se trató de influir en el carácter y la personalidad. Son jugadores que la tenían y que al final se convirtieron no sólo en profesionales, sino integrales: dentro y fuera de la cancha. En esos días, ellos tenían la pasta, no más había que moldearlos un poco y convencerlos de su potencial”, explica en exclusiva para FIFA.com el nacido en San Carlos hace 45 años.

¿Su método? Haber cosechado grandes logros juveniles como jugador, y más tarde, ya como entrenador, haber encontrado la manera de transmitirle a sus jugadores la madurez con la que él no permitió que el humo del éxito le nublara la cabeza.

Porque nunca perdió el piso, a pesar de que a los 19 años, en Arabia Saudita 1989 fue el primer anotador de Costa Rica en un Mundial Sub-20. Y, por si fuera poco, un año más tarde en la Copa Mundial de la FIFA Italia 1990™ se convirtió en el jugador costarricense más joven en participar y anotar en la máxima cita futbolística.

“Siempre me causa una gran alegría recordar todos estos logros. El apoyo familiar y el de los compañeros que tuve en aquella selección fue muy importante para mantener los pies en la tierra. Siempre me guiaron; nunca me creí ni menos ni más que nadie por haber alcanzado eso", asegura.

"Me sirvieron mucho todas estas experiencias que tuve. No tenía mucho recorrido como entrenador, porque era de mis primeras aventuras en el banquillo técnico, pero este cúmulo de momentos me ayudaron”, relata el exfutbolista que jugó en Yugoslavia, Austria, Guatemala y con el Saprissa, donde fue campeón varias veces. En su última temporada como profesional, quedó en el tercer lugar de l Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA Copa TOYOTA Japón 2005.

Brasil, divino recuerdo Pasó el tiempo y aquellas dos selecciones juveniles que él formó se combinaron en la absoluta. Llegó la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ y Rónald González, naturalmente, sólo esperaba buenas cosas. Y vaya que tenía razón.

“Me sentía muy orgullo por ser costarricense; porque mi selección estaba participando y porque miraba que los muchachos, en estos cinco años, seguían evolucionando. Yo estaba en pretemporada con el Saprissa en México y era un poco difícil comunicarse porque andábamos de un lugar a otro, pero después del Mundial les felicité a la mayoría", recuerda el entrenador que también ha sido campeón con el Monstruo Morado y el Comunicaciones de Guatemala.

El logro en tierras brasileñas es un muy grato recuerdo. E histórico. Pero el fútbol no para y el presente ya mira al próximo desafío: Rusia 2018™. Ahí, Costa Rica lidera el Grupo B de la cuarta fase de eliminatoria de CONCACAF, con tres puntos de ventaja sobre Panamá. En septiembre cerrará esta etapa ante Haití (2 de septiembre) y Panamá (6 de septiembre). Los dos primeros de la zona se meterán en el Hexagonal Final.

“Los veo muy bien y complementados por el resto de jugadores que cuentan con un poco más de recorrido como Keylor Navas y Bryan Ruiz. Ellos le dan el toque de experiencia. Esa combinación le va a servir muchísimo al equipo”, analiza.

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Como especialista en juveniles, a González le preocupa la siguiente generación que deberá tomar el mando.

“Ahorita estamos pasando un momento difícil en las selecciones menores", apunta. "Hemos dejado de ir a competencias internacionales. Tenemos que esperar un poquito; esta generación nos tiene que aguantar más. Se debe desarrollar un buen plan para, finalmente, poder volver a los Mundiales menores y luego, que den el salto al grupo mayor”, sostiene.

Aún así, Rónald González está esperanzado en Rusia, donde esta generación dorada tica buscará seguir haciendo más grande su historia: “Yo creo que lo mejor está por venir. Están compenetrados y convencidos. Han logrado muy buenas cosas como grupo y van por el buen camino. Estoy seguro que clasificarán al Hexagonal Final y van a ser serios candidatos”, finaliza.