Algunas de las integrantes del combinado sueco debieron desear que la tierra del estadio Olímpico se las tragara nada más sonar el pitido final. El combinado local animado por la ruidosa afición de Río de Janeiro y liderado por la incomparable Marta, infligió un monumental 5-1 a las europeas en un devastador alarde de poderío ofensivo. Pero, en lugar de hincarse de rodillas, las escandinavas se agruparon haciendo piña y pronunciaron unas sentidas palabras de ánimo al término del choque correspondiente al Grupo E del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino.
"¿Qué se puede decir después de un encuentro como ese?", declaró a FIFA.com la artillera sueca Lotta Schelin tras el partido. "Nos dijimos a nosotras mismas, y Pia también nos lo repitió, que teníamos que mantenernos firmes y tranquilas. No es una situación fácil. Tenemos que ayudarnos las unas a las otras para ser capaces de salir adelante y pasar al siguiente encuentro, porque es muy importante. Seguimos en el torneo, aún tenemos muchas posibilidades de clasificarnos y simplemente debemos dejar esto atrás".
El resultado es totalmente insólito, la derrota más abultada de Suecia tanto en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino como en la Copa Mundial Femenina de la FIFA™. La estadística es especialmente significativa si tenemos en cuenta que las Blagult no se han perdido ni una sola edición de ninguno de los dos certámenes.
Ahora, en su próxima cita del Grupo E espera otra potencia del fútbol femenino, China. "Tenemos que salir adelante y centrarnos en ese partido", explicó Schelin. "Va a ser una situación especial, tenemos que intentar recuperarnos y además viajar a Brasilia. En primer lugar debemos cuidarnos físicamente y reponer fuerzas. Mañana y pasado los dedicaremos a hablar de China, a concentrarnos y a ver qué podemos hacer para ganar".
Palabra de veterana La sabiduría de Schelin es fruto de su experiencia, que es más que evidente. De los 21 duelos que Suecia ha disputado en la historia del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino, ella ha tomado parte en 13, en Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, antes de ser convocada para Río 2016. "Intento transmitir mi experiencia", añadió con una sonrisa. "Es algo especial, el tiempo ha pasado tan rápido. Parece increíble que este sea mi cuarto Torneo Olímpico. Las jóvenes han venido con muchas ganas. Algunas tenemos más experiencia y lo que hacemos es intentar transmitírsela".
Las suecas dicen adiós a Río tras pasar una temporada totalmente sumergidas en la singular burbuja que es la Villa Olímpica, excepto por una excursión que hicieron al Cristo Redentor. "Lo hemos pasado muy bien en Río", aseveró Schelin radiante. "Ha sido una experiencia maravillosa. Nunca había pasado tanto tiempo en la Villa y nunca había jugado dos partidos importantes seguidos estando en la Villa. Ha sido genial poder hacerlo. Por supuesto, desde el punto de vista competitivo es más duro. Hace falta mucha fortaleza para ir a los comedores y volver, hay mucho espacio, mucha distancia. También hace falta energía, pero eso es igual para todos. Estoy muy contenta de haber podido estar en Río tanto tiempo y realmente me ha gustado mucho la experiencia olímpica".
Ese abrazo colectivo, en el que las pupilas de Pia Sundhage compartieron palabras de ánimo, fue el fiel reflejo de un espíritu que quedó bien patente en la despedida de Schelin, rebosante de confianza y esperanza pese a la apabullante derrota. "La estatua del Cristo Redentor fue algo increíble y maravilloso de ver", concluyó con una sonrisa. "Vamos a intentar volver".