En Lesoto están acostumbrados a repetir la misma historia. Es bastante triste, la de un país apasionado por el fútbol pero que todavía no ha podido expresar su entusiasmo por el deporte rey celebrando una participación en un gran torneo.

En 22 ediciones de la Copa Mundial de la FIFA™ y 32 de la Copa Africana de Naciones de la CAF, el combinado lesotense no ha logrado figurar nunca en la lista de clasificados.

Y aunque esa secuencia se prolongará en Catar 2022, los Likuena (“Cocodrilos”) aspiran a cambiarla en el panorama continental a partir de ese mismo año, y escribir un nuevo capítulo rumbo al Mundial de 2026.

Lesoto apunta lejos porque ha decidido apostar por la juventud, tanto en su plantel como en el cuerpo técnico, con la designación del sudafricano Thabo Senong, de 40 años, como seleccionador.

“No creo que la edad cuente mucho para ser entrenador”, zanja no obstante Senong en declaraciones a FIFA.com.

“Hay muchos entrenadores jóvenes que han triunfado por todo el mundo, como Rinus Michels, Franz Beckenbauer, Arrigo Sacchi, Roberto Martínez y Carlos Alberto Parreira”, enumera, antes de revelar su método para ganarse el respeto de los jugadores, a pesar de su juventud. “Siempre me he basado en mi pasión y en mis valores humanos, que me parecen muy importantes. Tengo experiencia para desarrollar a jugadores y equipos”, asegura el técnico, que empezó a dirigir a futbolistas a los 20 años.

Y 20 años es precisamente la edad de los jugadores a los que preparó brillantemente y condujo al más alto nivel de su categoría. Fue seleccionador sub-20 de Sudáfrica entre 2015 y 2019, ganó la Copa Sub-20 de la COSAFA 2017 y clasificó a los Amajitas para las Copas Mundiales Sub-20 de la FIFA 2017 y 2019, que ganaron Inglaterra y Ucrania respectivamente.

“En un plano táctico, las selecciones europeas y asiáticas estaban ligeramente por encima de las africanas”, señala como lección extraída de aquellas experiencias mundialistas. “Se apoyaron más en tácticas colectivas y competencias cognitivas para ganar partidos, mientras que las africanas, sudamericanas y de la CONCACAF recurrían principalmente a individualidades que tenían cualidades atléticas y habilidad técnica”.

Con el aval de esa experiencia, Senong ha aceptado el reto de ocuparse de una selección absoluta, y debe adaptar ahora sus métodos a un plantel de mayor edad y más maduro. “La transición de las categorías inferiores a la absoluta no resulta fácil. He tenido que adaptarme y ser flexible para sacar el máximo partido a los jugadores”, admite el técnico, oriundo de Soweto.

“He tenido que adaptar mi estilo de enseñanza y permitir que los jugadores hagan aportaciones. Los veteranos tienen experiencia y opiniones tácticas. Yo escucho más, me fijo en sus ideas y veo si aportan posibilidades respecto a las exigencias de la competición, el rival, nuestras fuerzas y nuestras principales tácticas. Con la selección absoluta uno enseña menos y pasa más tiempo gestionando sus personalidades y las interconexiones para crear un vestuario que esté contento”.

Sin embargo, Senong ni se ha planteado privarse de lo que mejor conoce y que tan buenos resultados le ha dado. “Procuramos dar oportunidades a jugadores más jóvenes y de calidad”, explica el seleccionador, que no convocó a ningún futbolista mayor de 30 años para afrontar la primera ronda de los clasificatorios africanos para Catar 2022, contra Etiopía.

“Hay que darles más internacionalidades para que progresen y, esperemos, puedan ser traspasados a ligas extranjeras. En nuestros partidos insistimos en la rapidez del juego, tanto si tenemos la posesión del balón como si no. Por lo tanto, es importante que haya jóvenes con energía e intensidad”.

Y la fórmula estuvo a punto de funcionar ante los etíopes, ya que Lesoto cayó eliminado sin llegar a perder, por el valor doble de los goles a domicilio (0-0 en Etiopía, 1-1 en casa). Aun así, tendrá otra oportunidad de poner a prueba la eficacia de esta nueva filosofía.

En la fase previa de la CAN 2022, que se celebrará en Camerún, se mide con Nigeria, Benín y Sierra Leona, y aspira a dar la sorpresa. “No partir como favoritos hace que tengamos el estado de ánimo adecuado, para estar alerta y bien preparados”, anuncia el sudafricano. “Estamos esforzándonos para conseguir que los jugadores tengan fe, mejorar la química entre ellos, su forma física y el juego colectivo”.

El objetivo es, claro está, una histórica clasificación para el torneo continental, y también dar una alegría a sus hinchas, que solo piden poder soñar. “Les gusta el fútbol basado en la posesión de la pelota, con muchos ataques y goles. Les desagrada el juego directo, sin arte, creatividad ni imaginación”, afirma Senong. “Es posible que los aficionados sean a veces impacientes, agresivos y exigentes. Pero les encanta ganar…”, concluye el técnico, quien confía en escribir pronto una historia nueva y con final feliz.