Sudáfrica, lecciones positivas en la derrota

Su debut en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino de Río 2016 ha sido un deja-vú respecto a Londres 2012. Con matices. El mismo rival: Suecia. El mismo resultado: derrota. Pero con matices.

En Coventry, las Banyana Banyana cayeron por 1-4. Cuatro años después, a 9.000 kilómetros de distancia, las jugadoras que ahora dirige Vera Pauw, se resistieron y sólo cedieron un gol, en el minuto 75.

“Si te fijas en la actuación de hoy, el equipo ha estado absolutamente fenomenal”, afirma a FIFA.comla capitana Janine van Wyk, que ya brilló en Londres 2012. “Hemos trabajado muy duro”.

Las africanas plantaron cara, resistiendo con firmeza ante las suecas durante amplias fases del encuentro. Es más, se mostraron especialmente peligrosas al contragolpe. En esas incursiones ofensivas, llamó especialmente la atenció Refiloe Jane, quien, como Van Wyk, jugó todos los partidos de su país en Londres 2012.

“Hemos apreciado que hemos crecido como equipo”, señala Jane. “Hemos sabido ir desarrollándonos desde 2012 hasta donde estamos ahora y, la cosa va bien. Aunque hemos perdido, podemos ver que hemos jugado muy bien como equipo. Simplemente ha habido un ligero error en defensa, pero en el plano ofensivo somos optimistas”.

Ese pequeño error acabó costándoles el partido a las discípulas de la holandesa Pauw: la guardameta Roxanne Barker no logró imponerse por alto en un saque de esquina y, tras un barullo en el área sudafricana, Nilla Fischer empujó el balón a la red.

“Cuando te enfrentas a una selección de tanta calidad, al final te castigan por fallos así”, sostiene Van Wyk. “Ha sido un poco mala suerte; no creemos que Suecia haya merecido los tres puntos en absoluto. Si acaso, podría haber sido un empate”.

Oportunidad para seguir soñando Sus palabras rezuman confianza y descaro; una actitud positiva que les ha inculcado la fuerza de voluntad de su seleccionadora. “Su filosofía como entrenadora es realmente magnífica, y su mentalidad es muy importante; en el vestuario, dentro y fuera del campo…”, revela Van Wyk. “Hemos crecido individualmente y como equipo gracias a ella. No creo que ningún otro técnico lo habría hecho posible, así que es un mérito enorme suyo”.

Las Banyana Banyana se enfrentan a la RP China en su siguiente encuentro del Grupo E, y las asiáticas vienen de perder por 3-0 contra las anfitrionas brasileñas. Por tanto, ese segundo partido brinda una ocasión ideal de volcar la situación al grupo. “En los próximos encuentros, tenemos muchas ganas de seguir trabajando tan duro como hasta ahora”, asevera Jane. “Es algo obvio, pero para ganar, necesitamos marcar”.

La capitana Van Wyk suscribe la postura de su compañera: “Creo que en el siguiente partido nos lo jugamos a todo o nada. Es nuestra oportunidad. Sabemos que China es una selección muy buena, pero nosotras también; especialmente después de nuestra actuación contra Suecia. Esperemos poder salir victoriosas y, a partir de ahí, seguir adelante partido a partido”.

Con otra buena actuación, y que esta vez le reportase tres puntos, Sudáfrica podría empezar a soñar con realizar más trayectos cortos alrededor de Brasil, en vez de afrontar un vuelo de unos 6.000 kilómetros… para regresar al Continente Madre.