jueves 03 mayo 2018, 16:09

De rachas quebradas, villanos y sequías

  • El Atlético de Madrid, muy sólido en casa

  • Pipita Higuaín puso fin a su mala racha

  • Un villano pasa a héroe en el clásico ‘Big Blue’

62 partidos en casa de competición nacional llevaba viendo puerta el Mónaco hasta que el Amiens arrancó un 0-0 el sábado. Kevin Trapp, del París Saint-Germain, era el último hombre que había mantenido su portería a cero en el Estadio Luis II hace casi tres años.

58 años habían pasado desde la última vez que se habían marcado más de diez goles en una semifinal de la Copa de Europa/Liga de Campeones de la UEFA hasta que Liverpool y Roma depararon 13. En 1960, el Eintracht Fráncfort venció al Glasgow Rangers por 6-1 en casa y 3-6 fuera para acceder a la final, donde cayó por 3-7 ante el Real Madrid.

32 años desde su última conquista de la liga suiza –Dario Zuffi, Georges Bregy y Lars Lunde inspiraron el título ganado en la campaña 1985/86 –, el Young Boys volvió a coronarse campeón para poner fin al insólito reinado del FC Basilea, que encadenaba 8 títulos seguidos. Miralem Sulejmani, Christian Fassnacht, Roger Assale, Guillaume Hoarau y compañía cosecharon 38 puntos de 42 posibles para amarrar el trofeo a falta de cuatro jornadas.

23 horas y 25 minutos: es el tiempo que llevaba el Auckland City con su portería imbatida hasta que Eric Molloy encarriló el 2-2 que arrancó el Team Wellington en Kiwitea Street. Gracias a ese empate, el Wellington salió airoso de esa semifinal de la Liga de Campeones de la OFC por el mayor valor de los goles en campo contrario, con lo que EAU 2018 será la primera Copa Mundial de Clubes de la FIFA que se pierda el Auckland desde 2010.

14 horas y 30 minutos: es el tiempo que llevaba el Jeonbuk Motors sin encajar goles en todas las competiciones hasta que el colista Daegu marcó contra el aplastante líder de la K-League. Si el Jeonbuk hubiese aguantado 30 minutos más el miércoles, habría igualado el récord histórico de la liga surcoreana: los 8 partidos consecutivos con su portería a cero que el propio equipo de Jeonju encadenó en 2014. En todo caso, sí igualó el tope de más victorias seguidas en la historia de la competición (9).

12 encuentros consecutivos con su portería imbatida en el Wanda Metropolitano ha registrado el Atlético de Madrid tras su triunfo por 1-0 sobre el Arsenal, que clasificó al conjunto rojiblanco para su tercera final europea en cinco temporadas. Jan Oblak es el principal artífice de que el Atleti no haya recibido goles esta temporada en 32 de sus 55 partidos contando todas las competiciones; más que ningún otro club de las 5 principales ligas de Europa.

11 horas y 56 minutos: era la sequía goleadora que arrastraba Gonzalo Higuaín –la más larga desde que llegó a Italia en 2013– hasta que el Pipita dio al Juventus una dramática victoria por 2-3 en su visita al Inter de Milán. El Derbi de Italia no registraba tantos goles desde que los Baggio, Casiraghi, De Agostini, Klinsmann, Matthaeus y Schillaci vieron puerta en el triunfo por 4-2 de la Juve en 1990.

9 victorias seguidas es la racha que enlazaba el Toluca –la segunda más larga en la historia de la primera división mexicana– hasta que un solitario gol de Gustavo Bou dio el triunfo al Tijuana el sábado. El Toluca sólo necesitaba una victoria más para igualar el récord que estableció el Cruz Azul en 1972.

7 derrotas consecutivas en el clásico Big Blue había sufrido el Melbourne Victory hasta que dio la campanada imponiéndose por 2-3 en las semifinales de la A-League australiana. El Sydney FC, pese a haber sumado 23 puntos más que su rival en la temporada regular, llegar más fresco que su rival y gozar de la ventaja del factor campo, necesitó de dos goles en propia meta –el segundo, de Terry Antonis en el minuto 95– para forzar la prórroga. Al final, fue el propio Antonis quien se desquitó dando el triunfo al Melbourne.