martes 13 febrero 2018, 16:48

Uzbekistán, el gigante dormido del fútbol asiático

  • Uzbekistán ocupó su posición más baja en 1996, cuando figuró 119º

  • Desde entonces ha seguido progresando y ahora promedia un 73º puesto

  • El triunfo continental de los sub-23 suscita esperanzas para el futuro

La marcha triunfal de Uzbekistán en el Campeonato de Asia sub-23, sellada en plena nevada en Changzhou (RP China), no resultó sorprendente solamente porque se tratase de su primer título en la competición. También sorprendió por cómo lo conquistó. El equipo entrenado por Ravshan Khaydarov jugó con estilo y logró resultados que han suscitado el asombro por toda Asia.

Uzbekistán, liderado por el mejor jugador del campeonato, Odiljon Xamrobekov, arrolló a Japón en cuartos de final (4-0) y a la República de Corea en semifinales (4-1), de camino hacia su primer título continental sub-23. Además, el equipo cuenta con una plantilla repleta de calidad, como demuestran sus 10 goleadores diferentes durante el certamen.

Aunque este triunfo de los sub-23 no afecte a su posición en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, constituye un indicio de que la potencia de Asia central podría estar lista por fin para desarrollar plenamente su potencial en categoría absoluta durante la próxima década.

Uzbekistán en datos

  • Primer partido internacional: 2-2 contra Tayikistán (1992)

  • ​Victoria más abultada: 15-0 contra Mongolia (1998)

  • Jugador con más internacionalidades: Server Djeparov (126)

  • Jugador más realizador: Maksim Shatskikh (34 goles)

Los Lobos blancos vienen siendo de forma constante una selección competitiva en el panorama del fútbol asiático. Los uzbecos siempre se clasifican para la última ronda de la fase de clasificación asiática para la Copa Mundial de la FIFA™ y, en las últimas ediciones de la Copa Asiática, se han quedado a uno o dos pasos de la final.

En la competición preliminar de Rusia 2018, Uzbekistán acabó al frente del Grupo H en la segunda ronda clasificatoria, apeando a un serio aspirante como la RDP de Corea. En la tercera y última ronda, el equipo quedó por delante de la RP China y Qatar, y acarició el pase a la repesca asiática correspondiente a la cuarta ronda. En su último partido clasificatorio, los uzbecos resultaron un hueso duro de roer para la República de Corea (que acabó clasificándose para Rusia) y, perfectamente, podrían haber conseguido más que ese empate sin goles en Tashkent.

De hecho, el quedarse a las puertas del Mundial ha sido una constante para Uzbekistán; especialmente en las competiciones preliminares de Alemania 2006 y Brasil 2014. Para demostrar lo cerca que ha estado de conseguirlo, basta con fijarse en su proximidad con una asidua mundialista como la República de Corea. En el camino hacia Brasil 2014, los uzbecos sumaron los mismos puntos (14) que los Guerreros Taeguk, pero se vieron superados por un solo tanto en la diferencia de goles y, a la postre, cayeron en los penales contra Jordania en la repesca. Y en Rusia 2018, distaron dos puntos de los surcoreanos, teniendo que volver a lamentarse de lo que podría haber sido…

Los mejores momentos de la victoria uzbeka en el campeonato asiático sub-23

Claramente, en el fútbol internacional se respeta a los uzbecos, como muestran los amistosos programados contra dos selecciones que jugarán el Mundial: en Marruecos (marzo) e Irán (mayo). ¿Pero cuándo llegará al fin su momento?

Sus éxitos recientes en categorías menores podrían darnos una idea. El combinado de Uzbekistán que se ciñó la corona asiática sub-23 estaba integrado por jugadores clave que ayudaron a su país a ganar el Campeonato de Asia sub-16 en 2012; en particular, el jugador más creativo del Campeonato de Asia sub-23, Dostonbek Khamdamov, y el defensa Akramjon Komilov.

Aquel equipo acabó clasificándose para los octavos de final de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA EAU 2013, mientras que, dos años antes, los sub-17 habían llegado a cuartos de final en México 2011. Ese éxito también se trasladó a la siguiente categoría en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, con dos plazas de cuartofinalista seguidas en Turquía 2013 y Nueva Zelanda 2015.

“Hemos hecho historia, y se trata de una de las victorias más grandiosas para el fútbol uzbeco y para nuestro país”, declaró el seleccionador Khaydarov tras la final del certamen asiático sub-23 en Changzhou.

“No he pensado demasiado en su importancia, pero este trofeo puede ser muy positivo de cara al futuro. Este equipo es el futuro de nuestra selección absoluta”, concluyó.