Este viernes a las 21:00 (hora local), los aficionados al fútbol de toda África y del mundo árabe prestarán toda su atención a la ‘final del siglo’ en el Estadio Internacional de El Cairo, donde dos colosos del fútbol egipcio y africano, Al Ahly y Zamalek, se enfrentarán en el choque decisivo de la Liga de Campeones de la CAF 2019-20.

Viernes 27 de noviembre, Estadio Internacional de El Cairo, 21:00 (hora local)

El Al Ahly ostenta 8 títulos de la Copa de África de Campeones/Liga de Campeones de la CAF en su palmarés, pero ganó por última vez la competición en 2013, a costa del Orlando Pirates sudafricano. Por su parte, el Zamalek ha ganado 5 veces el certamen y tratará de sumar por fin el sexto tras llevar sin conquistarlo desde 2002, cuando se impuso en la final al Raja de Casablanca marroquí.

Ambos equipos están jugando últimamente su mejor fútbol y la mayoría de analistas coinciden en que muy poco les separa tanto en ataque como en defensa. Pese a que los dos conjuntos tienen que lidiar con algunas bajas notables, este gran duelo ha sido bautizado como la ‘final del siglo’, ya que es la primera vez que dos equipos del mismo país (y, encima, procedentes de una misma ciudad que vive y respira el fútbol como El Cairo) disputan la final continental.

Ya sabe lo que es ganar la Liga de Campeones africana, tras haber conquistado el título en 2017 con el Wydad de Casablanca marroquí en detrimento de su rival de mañana, Al Ahly. Cabe esperar que el delantero marroquí, que ahora defiende los colores del Zamalek, sea una de las armas ofensivas más importantes de los hombres de Jaime Pacheco.

Desde que recaló en los Caballeros Blancos el año pasado, el punta de 26 años les ha ayudado a ganar la Copa de Egipto (firmando un doblete contra el Pyramids en la final), así como la Supercopa de África frente al Espérance de Túnez (donde también vio puerta dos veces). Bencharki metió otro gol al Espérance cuando ambos equipos volvieron a verse las caras en los cuartos de final de la presente Liga de Campeones.

Tras haber marcado ya 3 tantos contra el Zamalek y haber firmado 2 goles y 1 asistencia de camino a esta final, Ajayi es una clara amenaza para la portería contraria. Aun cuando no vea puerta, siempre presta a su equipo una ayuda inestimable reteniendo la posesión del balón, aportando peligro arriba con su velocidad, su técnica y sus certeros cabezazos, o escorándose a la banda si fuese necesario.

Los entrenadores de ambos rivales tomaron las riendas de sus respectivos equipos justo antes de las semifinales de la competición. Al Ahly nombró al sudafricano Pitso Mosimane, cuyo anterior equipo, el Mamelodi Sundowns, había caído en cuartos de final frente a su actual club. Por su parte, el Zamalek contrató al portugués Jaime Pacheco después de que el francés Patrice Carteron se marchase al Al Taawoun saudí. Pacheco condujo a los Caballeros Blancos hasta la final en detrimento del Raja de Casablanca marroquí.