sábado 18 junio 2016, 13:23

Una antigua rivalidad en un nuevo continente

En 1992, Senegal venció por 3-0 a Kenia en un partido de la fase de grupos de la Copa Africana de Naciones. Uno de los goles del conjunto local fue obra del delantero Souleymane Sané, mientras que su homólogo keniano Mike Okoth no logró ver puerta.

Más de veinte años después, los hijos de los dos atacantes podrían medirse en otro torneo continental, aunque, a diferencia del choque que enfrentó a sus progenitores, esta vez no sería en África: Leroy Sané y Divock Origi defienden los colores de los países en los que vinieron al mundo en el Campeonato Europeo de la UEFA que se está celebrando en Francia.

Souleymane Sané compitió durante once años en la primera y la segunda división de Alemania, donde nació su hijo, Leroy Sané, en 1996. El año pasado, este tomó la alternativa con la Mannschaft. El internacional belga Divock Origi es un año mayor que el alemán, y nació en Bélgica durante la época en que su padre, Mike Okoth, jugaba allí como profesional.

Bélgica y Alemania figuran entre los favoritos de la Eurocopa 2016, de modo que no es nada descabellado que ambos jugadores se crucen en algún momento del torneo. Si sus selecciones se adjudicasen sus respectivos grupos, ese duelo se produciría en cuartos de final. Mike Okoth explica a FIFA.comque ve ciertas similitudes entre su oponente de antaño y el hijo de este. “Los dos son rapidísimos, y tienen una gran técnica. Se ve de dónde le ha venido a Leroy su calidad”.

Decisiones y destino El legendario futbolista keniano, que participó en una tercera fase final de la Copa Africana de Naciones con las Harambee Stars en 2004, a los 36 años, apoya la decisión de su vástago de jugar con Bélgica. “Él siempre supo que yo había jugado con la selección keniana. Íbamos mucho a Kenia, así que tiene una conexión y sentimientos hacia el país, pero, al mismo tiempo, estos chicos han nacido aquí , y es donde han pasado la mayor parte del tiempo”.

“Así que, al crecer, empezó a jugar con las categorías inferiores de la selección belga, por lo que actuar con la selección absoluta de Bélgica iba a ser algo automático si le surgía la oportunidad. Y era su sueño”.

Okoth añade que le sorprendió que su hijo fuese convocado tan pronto por el combinado nacional, puesto que ya fue incluido en la lista de la Copa Mundial de la FIFA 2014™, donde se convirtió en el jugador más joven de la historia de Bélgica en ver puerta en el Mundial, al materializar el único tanto de los suyos contra Rusia. “Llegó muy rápido, antes de lo que esperábamos. Pero aprovechó su oportunidad y no dejó que nada le asustase”, explica Okoth con orgullo acerca de su hijo Divock.

La audacia es también una característica que Sané ve en el suyo. “Me sorprende que esté tan relajado”, declaró hace poco el exinternacional a los medios de comunicación alemanes. “La mayoría de los jóvenes estarían muy nerviosos al jugar contra rivales que han visto por televisión, de equipos como el Bayern de Múnich, el Barcelona o el Real Madrid. Pero parece que él ni se inmuta”, añadió.

Semillas que germinaron La madre de Sané, Regina Weber, ganó una medalla de bronce de gimnasia rítmica en los Juegos Olímpicos Los Ángeles 1984 con Alemania. “Creo que mi elegancia y mis cualidades atléticas son suyas”, afirma Leroy. Y Souleymane interrumpe: “Pero su velocidad es mía”.

Un excompañero de Sané en la selección senegalesa, Lamine N'Diaye, también integrante del plantel de 1992, recuerda con cariño la época en que jugaron juntos. “Era un buen compañero y muy buena persona. Veo que su hijo tiene muchas similitudes. También le da muy bien al balón. Es muy rápido y va a por los rivales con arranques fulgurantes”.

En opinión de N'Diaye, que se convirtió en entrenador después de colgar las botas y llegó a dirigir a los Leones de la Teranga, así como al* *TP Mazembe, cinco veces campeón de África, que los dos hijos puedan encontrarse en la Eurocopa no es algo especialmente significativo. “Así es el fútbol en estos momentos. Vivimos en una sociedad bastante mixta. Si un futbolista africano tiene dos padres extranjeros, puede representar a cualquiera de sus países. Y si nace en Europa, tendrá la opción de jugar con su país de nacimiento o con el de sus raíces”.

Y esto, a su vez, puede hacer que los hijos de dos leyendas africanas se enfrenten ahora en la Eurocopa, como sus padres en la Copa Africana de Naciones hace tantos años. Y podrían haber sido perfectamente tres leyendas de África: los dos hijos de Menama Lukaku forman parte de la selección belga, y a su padre le faltó muy poco para jugar contra el Senegal de Sané en el certamen africano de 1994, cuando su equipo fue eliminado en cuartos de final por Nigeria, futura campeona.