La pandemia de la COVID-19 ha conmocionado al mundo entero, y sus consecuencias pueden apreciarse en todos los ámbitos de la vida. El fútbol no es una excepción.

El mecenas escocés James Anderson, que ha hecho donativos similares al mundo del arte en el pasado, encontró aquí un motivo más que suficiente para actuar: a mediados de año, donó alrededor de tres millones de libras para apoyar los clubes de fútbol escoceses y sus respectivas comunidades.

"Con la aparición de la COVID-19, comprendí las grandes pérdidas que originaría en los pueblos de todo el país que la supervivencia de los clubes locales se viera amenazada. Aquí lo importante no es solo la pasión que vemos en la cancha y que nos hace adorar este deporte, sino también la responsabilidad que tienen nuestros clubes en las comunidades de toda Escocia", declaró a la BBC este filántropo, afincado en Edimburgo.

"En estos últimos años he comprobado en primera persona cuánto pueden influir los equipos en las vidas de las personas, y por eso me alegra tanto poder ofrecer mi apoyo en estos tiempos tan difíciles".

"El fútbol es el corazón de las comunidades de toda Escocia, y hoy en día no existen muchas organizaciones sociales que reúnan a las personas, que las recojan en su red cuando caen".

El dinero se repartirá a través de SPFL Trust, y cada club podrá solicitar una subvención de 50.000 libras esterlinas.

En los próximos años se pondrán más medios a su disposición en colaboración con otras organizaciones.

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