A la hora de valorar a Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt, pocos expertos hablan con mayor autoridad que Ronald de Boer.

En primer lugar, la leyenda del Ajax y de la selección holandesa tiene mucho en común con la pareja. Él también estuvo en el centro de una fascinante generación de jóvenes que cautivaron en la Liga de Campeones de la UEFA y revitalizaron a una decaída selección de Países Bajos. Y De Boer, como De Jong, vio recompensados esos esfuerzos con un sonado traspaso al FC Barcelona.

Pero aunque las experiencias similares pueden ayudarle a identificarse, la perspectiva única de De Boer sobre el dúo –ambos nominados al premio The Best al Jugador de la FIFA– se ha visto conformada por supervisar directamente y participar en su desarrollo.

En su cargo de técnico ayudante del Ajax A1 –el equipo juvenil sub-19 de la afamada academia del club–, fue testigo directo de su rápida ascensión desde la cantera ajacied hasta el estrellato mundial y lucrativos fichajes. Y aunque el talento nunca escasea en el sistema de categorías menores del grande de Ámsterdam, De Ligt y De Jong, al parecer, siempre destacaron.

“Matthijs y Frenkie siempre tuvieron algo especial”, afirma De Boer a FIFA.com. “Con Matthijs podía verse incluso a los 17 años, cuando ya estaba jugando en el segundo equipo, lo maduro que era”.

“La técnica siempre es importante en el Ajax. Es un hecho asumido que esperamos sea del máximo nivel en todos nuestros jugadores; defensas incluidos. Tanto De Ligt como De Jong la tienen, y poseen otras cualidades que los distinguen como jugadores del Ajax: buena visión de juego, capaces de jugar con ambos pies, inteligentes y siempre buscando tomar la iniciativa; no sólo ser reactivos. Eso es lo que tienen en común, y eso los hace especiales”, resalta.

En todo caso, y aunque sea desde hace mucho un miembro destacado de su club de fans, De Boer no se esperaba que De Ligt y De Jong –19 y 21 años respectivamente la pasada campaña– se erigirían en estrellas de la Liga de Campeones y la Liga de Naciones de la UEFA.

“¿Que si me sorprendió sencillamente lo buenos que eran? Sinceramente, sí. Pero creo que incluso los propios chicos se sorprendieron a sí mismos”, señala.

“Tenía grandes esperanzas depositadas en ellos porque era evidente que tenían verdadero talento, y también la mentalidad adecuada. ¿Pero podía alguien haber imaginado que harían tan pronto lo que hicieron con el Ajax en la Liga de Campeones, o con la selección nacional? Para mí, se habría antojado esperar demasiado”, confiesa.

Naturalmente, De Boer vio cómo el caché de la pareja iba creciendo –“simplemente se hicieron cada vez mejores”– según avanzaba la temporada. Ver cómo su confianza en sí mismos aumentaba con cada examen importante que superaban lo llevó de vuelta a la época en que él y su hermano Frank –junto con Patrick Kluivert, Edgar Davids, Clarence Seedorf, etc.– asombraron al planeta fútbol ganando la Liga de Campeones.

“Sólo teníamos un par de jugadores experimentados en 1995 –Frank Rijkaard y Danny Blind– y cada vez que nos enfrentábamos a un gran equipo, pensábamos: ‘Uf, qué gran rival’”, recuerda.

“Luego jugábamos contra ellos, los ganábamos y nos marchábamos pensando: ‘Bueno, son magníficos, pero tal vez nosotros seamos incluso mejores’. Vi cómo esa misma convicción la adquirían De Ligt, De Jong y los demás la temporada pasada, y fue fantástico verlo”.

Cuando se hizo evidente que los jóvenes abanderados del Ajax eran codiciados por los principales clubes de Europa, y que su marcha era inevitable, De Boer también se interesó vivamente por su próximo destino. Hizo público su deseo de verlos seguir su ejemplo cambiando Ámsterdam por Barcelona, aludiendo a una similitud en el estilo de juego que haría la transición menos problemática.

Pero mientras que De Jong sí hizo caso a ese consejo, De Ligt, en cambio, optó por marcharse al Juventus… y el pasado fin de semana comenzó la primera jornada de la Serie A sentado en el banquillo. Así pues, ¿teme De Boer que la incipiente carrera del joven defensa central pueda perder fuelle en Turín?

“En absoluto; no tengo ninguna preocupación en relación a De Ligt”, responde De Boer inmediatamente.

“Para mí, es un jugador que puede jugar en cualquier equipo y en cualquier sistema. Todavía es joven y cometerá errores, pero tiene muchísimas cualidades. Aunque empiece un poco despacio –y en el Ajax ocurrió lo mismo en sus primeros meses– será un gran fichaje para la Juve. Puedes apostar por ello”.

Dada la seguridad y la autoridad con la que habla De Boer, parece una apuesta segura… Por ahora, el mundo del fútbol seguirá el desarrollo de De Ligt y De Jong con la misma emoción que antaño precedió a Kluivert, Seedorf y los De Boer.