Didier Deschamps forma parte de uno de los clubes más selectos en el fútbol mundial: al igual que Mario Zagallo y Franz Beckenbauer, ha ganado una Copa Mundial de la FIFA como futbolista y seleccionador.

El francés puede ahora presumir algo más, el haber sido reconocido con el premio The Best al Entrenador de la FIFA en Fútbol Masculino.

Aún con una sonrisa radiante y sin soltar el galardón, el actual técnico de la selección francesa compartió sus impresiones con FIFA.com.

Obviamente estoy muy orgulloso. Es un gran honor recibir recompensas individuales, aunque en este caso es la consecuencia de lo más importante, lo que no cambio por nada del mundo, lo que pasó el 15 de julio. Ganar la Copa Mundial me puso en los reflectores. Eso fue gracias a mis jugadores, lo mismo que la imagen que mostramos durante el torneo. Su generosidad, entusiasmo y unidad, resultó algo fabuloso, y todos los franceses con los que he hablado me dicen lo mismo. Vivimos algo fantástico y la felicidad debe compartirse.

La selección de jugadores, que tuvieran calidad pero también que entendieran que el colectivo es más importante que los individuos. Fue un trabajo de largos, largos años, para que tomaran consciencia que no hay nada más importante que la selección francesa.

Decidí elegir jugadores jóvenes porque consideraba que tenía la calidad para estar ahí. La duda era más bien su experiencia, porque había 14 de ellos que nunca habían jugado un Mundial. Pero estaban bien encuadrados con los más experimentados, así que eso ayudó a nivel emocional. Lo que quizá no imaginé es que fueran a ser tan determinantes. Eso es mérito de ellos, no hay que quitárselo, pero en el momento en que los seleccioné sabía que podían rendir.

Hay tres tipos de líderes para mí: técnicos, físicos y mentales. Puede haber un jugador que tenga los tres o uno para cada característica, pero no hay sólo un líder y ya. El capitán en nuestro caso, Hugo Lloris, es obviamente muy representativo pero hay otros jugadores que representan liderazgo. Paul Pogba y Blaise Matuidi, que son muy expresivos. También Raphael Varane aportó en todos los planos. Y para ello obviamente hay que tener cierta experiencia, haber jugado grandes competiciones, es algo que llega naturalmente.

En realidad, la similitud es que fuimos campeones del mundo. Son dos periodos diferentes. El primer título fue hace veinte años y muchas cosas cambiaron desde entonces. Por supuesto, los ingredientes son los mismos. Talento individual, solidaridad y fuerza colectiva, algo que no es tan fácil con una selección nacional, porque los jugadores vienen de distintos lugares y hay poco tiempo de integración.

Claro, y me da mucho placer. Es el reconocimiento a mi trabajo, al trabajo de todo mi staff y los jugadores. Y además es un orgullo para toda la Federación que puso a la selección de Francia en las mejores condiciones. Yo soy el recompensado esta noche, pero el premio también es para las personas que estuvieron asociadas al resultado.

Alegría por por Raphaël (Varane), (N’Golo) Kanté y Kylian (Mbappé). ¡Bastantes franceses! Incluso ganó el The Best Reynald Pedros, el técnico de futbol femenino. Francia estuvo bien representada.