A la pregunta de "si pudiese llover cualquier objeto, ¿qué te gustaría que fuese?", es muy probable que una de las respuestas más populares entre los más jóvenes fuese "juguetes". Una fantasía propia de la niñez que sin embargo la afición del ADO de La Haya hizo realidad el pasado mes de septiembre para un grupo de pacientes de un hospital infantil.

El Feyenoord invita todos los años a los chavales ingresados en el Hospital Infantil Sophia a asistir a un partido celebrado en el estadio De Kuip, su feudo. Esta vez, no obstante, todo fue diferente. A los 12 minutos de juego del choque, correspondiente a la Eredivisie holandesa, se oyó de pronto un estrépito procedente de la grada superior e inmediatamente se produjo una cascada de alrededor de 1.000 muñecos de peluche. Un espectáculo que conmovió a los hinchas de todo el mundo y que valió a los seguidores del ADO la nominación para el primer Premio a la Afición de la FIFA.

"Fue increíble, ¡hubo muchísimos peluches!", rememoró para FIFA.com Annelies Blom, la entusiasta coordinadora de retransmisiones y eventos del hospital. "Cuando terminaron de caer les pregunté a los niños: '¿estáis todos bien?' Y todos respondieron con un rotundo '¡Sí!'".

Alrededor de 250 pacientes del hospital infantil más antiguo de Holanda, acompañados de amigos y familiares, se vieron sorprendidos por un aluvión de regalos ofrecidos por los incondicionales del conjunto de La Haya. Nadie se fue con las manos vacías, ni siquiera los que no pudieron desplazarse hasta el estadio De Kuip de Rotterdam. "Todo el mundo tuvo su peluche", declaró encantada Blom, que ayudó a organizar la visita. "Estaban tan orgullosos, decían: '¡Mira, tengo un peluche!'. Fue muy divertido".

"Un gesto muy hermoso" El ADO lo describió como "un momento muy bonito". Asimismo, muchos de los chavales pudieron saltar a la cancha, donde el público al unísono entonó para ellos la canción Yo**u’ll Never Walk Alone, y en total se recaudaron casi 35.000 euros para la organización benéfica. Por eso no sorprende que la emoción se hiciera sentir incluso en los banquillos.

"Fue un gesto muy hermoso por parte de las dos aficiones", afirmó el técnico del Feyenoord, Giovanni van Bronckhorst, tras el encuentro, que se saldó con un triunfo por 3-1 para los locales. "Esto demuestra a los niños que no están solos en su batalla. La victoria está bien, pero hay más cosas que el fútbol".

La visita de los muchachos es una tradición que se mantiene desde hace 14 años, si bien este año su resonancia sobrepasó los 6 kilómetros que separan el estadio del hospital. Los vídeos de lo sucedido suman miles de visualizaciones y en los días posteriores el centro sanitario se vio inundado de periodistas de todo el mundo.

"Durante las dos semanas siguientes al partido estábamos constantemente al teléfono", aseguró Blom sorprendida. "La mañana después se me llenaron los ojos de lágrimas por la calurosa reacción. Fue una locura".

Naturalmente, en la pugna por el Premio a la Afición de la FIFA los seguidores del ADO cuentan con una ayuda extra. Además de los jugadores y el personal del club, tienen el apoyo incondicional de una legión de niños armados con sus nuevos juguetes.

"Estamos muy agradecidos al ADO Den Haag, fueron muy amables", concluyó Blom, que no ocultó sus preferencias. "Esperamos que ganen el Premio a la Afición de la FIFA, son una gente encantadora".

El Premio a la Afición de la FIFA lo eligen por votación los usuarios de FIFA.com. Escoge tu favorito aquí. El ganador se dará a conocer el 9 de enero en Zúrich en la ceremonia de entrega de los galardones The Best FIFA Football Awards.