miércoles 18 septiembre 2019, 23:45

El partido de ajedrez de Pochettino

  • Pochettino está nominado a The Best junto a Guardiola y Klopp

  • Tottenham, finalista de Liga de Campeones gracias a su ajedrez

  • Pochettino: "Este tipo de emoción sin el fútbol no es posible"

El panorama era al menos desalentador. Aquel 8 de mayo, en el entretiempo, el Tottenham de Mauricio Pochettino perdía por dos goles la semifinal de vuelta de la Liga de Campeones de la UEFA 2018-19 frente al dinámico Ajax.

Sumado el gol de desventaja de la ida, los Spurs tenían 45 minutos para anotar tres goles. Y, además, como visitantes...

¿Cómo romper la sequía goleadora? Llevaban 135 minutos de la serie ante los holandeses sin meter gol. Los dirigidos por Erik Ten Hag llevaban varias semanas mostrando un fútbol de velocidad infernal y posesión, dejando en el camino a rivales poderosos como el Barcelona y la Juventus.

Si el Tottenham quería disputar por primera ocasión una final de Liga de Campeones, había que dar un golpe en el timón y buscar las redes con una estrategia distinta.

El esquema táctico

Lejos de rendirse o desesperarse, Pochettino frotó la lámpara e hizo cambios profundos de cara a una segunda mitad. El equipo inglés comenzó el juego con un 4-2-3-1, con Danniel Rose y Kieran Trippier jugando como laterales muy ofensivos.

En la media cancha, Moussa Sissoko era el encargado de mantener el equilibrio y Son Heung-min, junto a Lucas Moura, eran los destinados a hacer daño al frente.

Sin embargo, poco pudieron hacer para romper el doble pivote que los holandeses tenían en la parte media. Así, para la segunda cancha entró Fernando Llorente por Victor Wanyama, quien había estado jugando como contención.

El español de 1.95 m de altura ocupó el lado derecho del área rival con la misión de esperar centros y utilizar su potente físico. La necesidad de anotar goles hizo a Pochettino tener más hombres en la delantera, a pesar de que en la mitad de la cancha iban a tener un hombre menos para detener los embates dle rival.

El resultado

Si bien Fernando Llorente no anotó, su presencia y atracción lograron que Lucas Moura por fin encontrara el oxígeno para explotar todo su potencial futbolístico y consumara la hazaña inglesa al anotar tres goles, incluyendo el incuantificable dramatismo de un tanto en el último suspiro.

Son Heung-min, que hasta entonces había estado más cargado a las espaldas de Lucas Moura, se liberó hacia la izquierda y también se volvió una opción a la hora de buscar profundidad, pero sobre todo, alternativas para picar al área para buscar la sorpresa al fondo.

Al final, el ajedrez de Pocchetino había funcionado. Tres goles y el pasaje a una final que hasta ahora les había sido un amor esquivo. Sin embargo, en el partido por la gloria no pudieron con el Liverpool y cayeron doblegados ante los Reds.

La reacción

"La emoción es increíble. Gracias, fútbol. Mis jugadores son héroes. La segunda parte ha sido fantástica, este tipo de emoción sin el fútbol no es posible. Gracias a todo el mundo que ha creído en nosotros. Es difícil describir esto con palabras". Mauricio Pochettino.