André-Pierre Gignac no olvidará fácilmente el 1 de marzo de 2020. El artillero francés no solo firmó una tripleta con el equipo mexicano de Tigres en el duelo contra Pumas UNAM y decidió el encuentro prácticamente en solitario, sino que, además de sus dos tantos de penal, Gignac marcó también un gol para quitarse el sombrero.

Tras un centro de Luis Chaka Rodríguez desde el costado derecho, el delantero centro se revolvió en el aire y enganchó el balón de chilena. El arquero de Pumas, Alfredo Saldívar, no pudo hacer nada. Fue un gol que requirió un control total del cuerpo, así como del espacio y del tiempo. De este modo, el delantero de Tigres sigue los pasos de Olivier Giroud, el único francés que ha ganado el Premio Puskás de la FIFA hasta la fecha (lo consiguió en 2017 gracias a su acrobático remate de escorpión).

"Espero de verdad que gane el premio. He visto muy pocos goles tan difíciles. Por eso sería fantástico para Tigres que lo ganara y que la FIFA y otros medios de comunicación hablaran de nosotros". Luis Rodríguez, autor de la asistencia.

¿Conseguirá este gol acrobático los votos suficientes como para ganar el Premio Puskás de la FIFA 2020?