viernes 06 octubre 2017, 10:42

La determinación que impulsa a Allegri

  • Allegri es finalista al Premio The Best al entrenador de la FIFA de fútbol masculino

  • Su excompañero John Sivebaek cree que la resolución que tenía como jugador le impulsó hasta aquí

  • Ambos jugaron en los 90' en el Pescara, donde Allegri brilló en el mediocampo

Unos 300 seguidores se habían dado cita para recibir a Massimiliano Allegri cuando firmó por el Juventus, sustituyendo como entrenador al predilecto de los hinchas, Antonio Conte, en julio de 2014. Con todo, le hubiera gustado recibir una bienvenida algo más calurosa.

El nuevo allenatore de los Bianconeri, considerado por parte de los aficionados más acérrimos del club como un descarte de su gran rival, el AC Milan, y una decisión equivocada, explicó cuál era su táctica, muy sencilla, para afrontar las bajas expectativas que suscitaba. “¿Cómo ganármelos? A base de resultados, trabajo, respeto y profesionalismo. Entonces la afición tendrá un motivo para reconocerme”.

Tres años después, tres dobletes de Serie A y Copa de Italia y dos finales de la Liga de Campeones de la UEFA —su mejor secuencia en la principal competición de clubes de Europa en dos décadas— han demostrado que aquellas reservas iniciales eran infundadas.

El afán que tiene el técnico por sacar el máximo partido a una situación no es algo nuevo, puesto que ya era una de sus características hace un cuarto de siglo, en su época de jugador en activo. “Era una persona muy resuelta en cuanto a su carrera”, explica su excompañero John Sivebaek, que jugó por primera vez al lado de este antiguo mediapunta en el Pescara, de la primera división italiana, allá por 1992.

“Entonces éramos jóvenes, pero él ya era uno de los jugadores clave del equipo, y le gustaba mucho al entrenador . Era un jugador buenísimo, con muchas dotes creativas. Y por cómo entrena, por lo que yo le veo junto a la línea de banda, parece ser tan resuelto como antes”.

Uno de los The Best Se analice como se analice su actual etapa en Turín, es incuestionable que estamos ante uno de los mejores técnicos del fútbol actual. Ha acumulado un increíble porcentaje del 70% de victorias en partidos oficiales desde su llegada —116 en 166 partidos—, con un promedio de diferencia de goles que supera los +50 en la Serie A.

“En el fútbol los resultados lo cambian todo”, apunta el exinternacional danés y campeón de la Eurocopa de 1992. “Si uno los consigue, es el rey. Si no, se queda sin trabajo. ¡Ya lo hemos visto ahora en Múnich! Así son las cosas”, dice, refiriéndose a la reciente destitución de un compatriota de Allegri, Carlo Ancelotti, en el Bayern.

“Suceder a Conte en el Juventus no era fácil, pero él lo ha hecho muy bien. Ha demostrado ser uno de los mejores entrenadores”, sentencia Sivebaek.

Evolución y luego revolución Podríamos caer en la tentación de decir que Allegri se ha limitado a dar continuidad a una maquinaria que ya estaba bien engrasada, ya que no ha hecho más que ampliar el dominio del Juventus en la pugna por el título italiano de tres a seis años después de relevar a un técnico con el que compite por el Premio The Best al entrenador de la FIFA de fútbol masculino. Pero estaríamos cometiendo un error.

Tan solo tres jugadores de los que formaron el once inicial contra el Barcelona en la final de la Liga de Campeones de 2015 —Gianluigi Buffon, Andrea Barzagli y Leonardo Bonucci— estuvieron presentes dos años más tarde ante el Real Madrid. El equipo, cuyo mediocampo compuesto por Andrea Pirlo, Arturo Vidal, Claudio Marchisio y Paul Pogba recibía elogios en todo el planeta, ha experimentado una transformación asombrosa, adoptando un nuevo y dinámico esquema de 3-4-3, con Paulo Dybala como joya de la corona.

Sivebaek lo considera un reflejo excepcional del cuerpo técnico del que se ha rodeado el entrenador —que empezó a causar sensación cuando ascendió al Sassuolo a la Serie B por primera vez en su historia—, y también de su buen ojo para los fichajes y su capacidad para acomodar las distintas personalidades que conviven en el vestuario.

“Los clubes que tienen mucho dinero pueden comprar a los mejores, pero eso no significa necesariamente que practiquen el mejor fútbol. Hay que conseguir que los jugadores colaboren, y eso no siempre resulta fácil”, recuerda el antiguo lateral y ahora agente. “Si se hace bien, los resultados acompañarán, y parece que a Allegri se le da muy bien hacerlo”.

Y si bien Sivebaek afirma que es complicado trasladar a los banquillos las prestaciones que ofrecía dentro de la cancha —era un jugador creativo y al que le gustaba tener el balón—, sin duda ha valorado esas cualidades a la hora de confeccionar sus equipos. Riccardo Montolivo y Kaká en el AC Milan y Pogba, Dybala y Miralem Pjanic en la Vecchia Signora siempre han sido clave en los éxitos obtenidos.

De este modo, al mismo tiempo que la determinación es la fuerza motriz que ha impulsado la carrera de Allegri dentro y fuera de las canchas, su predilección por ese toque artístico que mostraba como futbolista continúa ayudándole a subir a lo más alto en el deporte rey. ¿Le servirá también para ganar el Premio The Best al entrenador de la FIFA de fútbol masculino el 23 de octubre?