martes 01 octubre 2019, 09:54

Morgan: "Arriesgamos, apostamos por nosotras y valió la pena"

  • Fue segunda en la elección de The Best Jugadora de la FIFA 2019

  • Bicampeona mundial y Bota de plata en Francia 2019

  • "Siento que volveré a jugar muy pronto"

Ha sido un año intenso para Alex Morgan, a nivel deportivo y emocional. Preparar la defensa del título de campeonas del mundo es un proceso exigente, en lo físico y en lo mental. Todavía más si lo enfrentas desde un puesto de responsabilidad como el de co-capitana de la selección.

Después de tocar el cielo en Lyon, sin solución de continuidad, las jugadoras estadounidenses tuvieron que reincorporarse a sus equipos para seguir peleando la temporada liguera. Y entonces llegó la frustración para Morgan, en forma de una lesión en la rodilla derecha que la deja fuera de juego durante varios meses.

Ha sido un año lleno de altibajos”, reconocía la delantera a FIFA durante los The Best FIFA Football Awards 2019. “Fui desde lo más alto, levantar el trofeo de la Copa Mundial, a lo peor, no poder reincorporarme con mi equipo y no poder competir. Es una pena, pero ya he tenido lesiones antes y siento que voy bien. Estoy muy contenta con la fisioterapia y siento que volveré a jugar muy pronto”.

Morgan, finalista al The Best a la Jugadora Mundial de la FIFA que finalmente se llevó su compañera Megan Rapinoe, fue incluida en el primer FIFA/FIF Pro World XI femenino de la historia, en virtud de su gran desempeño en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019 en la que, además de la medalla de campeona, se llevó la Bota de plata adidas como la segunda máxima artillera del torneo.

El largo viaje de Canadá 2015 a Francia 2019

La delantera de 30 años ya había sido clave en el triunfo de EEUU en la edición de Canadá 2015, pero su peso fue todavía mayor en Francia.

“Sin duda, tuve una mayor responsabilidad en esta ocasión al ser una de las capitanas. Creo que con Megan (Rapinoe) y Carli (Lloyd) trabajamos muy bien como equipo, capitaneando al grupo hacia el éxito. Estoy feliz de que todo saliera bien, porque sentía que había crecido en mi papel en los últimos tres años y estaba lista para asumir la responsabilidad en esta Copa Mundial”.

El éxito de la selección estadounidense en esta edición trascendió lo deportivo, y tuvo un impacto brutal a nivel social. “Todo tuvo una dimensión mayor en 2019”, analiza la jugadora desde su privilegiado punto de vista.

“La victoria de 2015 fue para el equipo. Era un triunfo que necesitábamos luego de tantos años sin lograrlo, pero siendo las número 1 del ránking FIFA, y siendo consideradas como el mejor equipo del mundo. La victoria de 2015 fue para las veteranas y para el programa de fútbol femenino”.

El triunfo de 2019 fue una victoria mayor para las mujeres en general. Creo que representó algo mucho mayor. Fue maravilloso ver que arriesgamos y que apostamos por nosotras y valió la pena”.

Y Morgan no piensa detenerse aquí. El título de 2019 y todos los reconocimientos individuales no son el final del camino, sino el impulso para alcanzar objetivos mayores. Por eso mira adelante y pide salud, porque tiene un plan para 2020: “lograr más éxitos con este equipo y continuar el camino que me he marcado”.

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