viernes 17 agosto 2018, 10:37

Vilda según Vilda

  • Jorge Vilda es candidato a The Best al entrenador de fútbol femenino

  • Su padre fue preparador físico con Cruyff, Aragonés o Heynckes

  • Trabajaron juntos en las categorías inferiores femeninas de España

Si hay alguien cualificado para defender la candidatura de Jorge Vilda al premio The Best al Entrenador de fútbol femenino 2018 es él. Y no por su condición de orgulloso padre de la criatura, que también, sino por ser toda una institución en el panorama futbolístico español.

Ángel Vilda ha trabajado como preparador físico al lado de algunos de los mejores entrenadores del mundo: con Luis Aragonés en el Atlético de Madrid; con Johan Cruyff en el FC Barcelona, donde ganó una Copa de Europa y cuatro Ligas; con Jupp Heynckes en el Real Madrid que conquistó la séptima Copa de Europa. Su currículum incluye también al Benfica y Athletic Club, entre otros, antes de dar el paso al fútbol femenino.

Jorge creció en la mejor universidad futbolística del momento, que era el Barça de Cruyff.
Ángel Vilda,

Y mientras el padre trabajaba, el hijo crecía empapándose de táctica y técnica y soñaba, como todos los niños, con ser un gran futbolista.

“Tenía muy buena proyección, pero tuvo la mala suerte de padecer la maldita lesión de Osgood-Schlatter, una lesión de crecimiento que se localiza en las rodillas y te limita muchísimo la práctica. Tuvo que descansar un par de años en plena adolescencia y el fútbol de elite se le desvaneció”.

Se perdió el jugador, pero nació el técnico. Jorge se licenció en Educación Física, sacó el título de entrenador y completó su formación con un máster en rehabilitación. Al mismo tiempo, trabajaba en el CD Canillas, un club de barrio que colabora con el fútbol base del Real Madrid y por el que han pasado los hijos de algunas de las estrellas del club merengue, como Ronaldo, Mourinho, Cannavaro o Zidane.

¿Por qué merece Jorge Vilda el premio The Best?

“Por dedicación, por esfuerzo, por prepararse y preparar todo a conciencia, por todo lo que ha pasado, y por querer algo y pelear hasta conseguirlo. Aunque es un premio a lo que has hecho en un año, Jorge lo merece también por su trayectoria. Es un entrenador muy joven que se ha dado prisa en crecer y que tiene un potencial enorme”, defiende Ángel.

La era Vilda en el fútbol femenino

Vilda padre asumió como entrenador de la selección femenina sub-19 en 2005. En 2010, Jorge y Pedro López (actual seleccionador sub-20) se unieron al proyecto. “Entró gente muy cualificada en el equipo y ahí empezaron a cambiar las cosas para el fútbol femenino español”.

Una de las cosas más gratificantes de mi vida ha sido poder trabajar con mi hijo. Jorge me sorprende cada día. Ha nacido para ganar. Cualquier idea que surja, él la amplifica, la moldea, lo hace mejor. Me retroalimentaba con él y bueno, ¡supongo que él algo ha aprendido de mí!”.

“Pero es bastante autodidacta. El fútbol siempre está en evolución y él lo entiende así perfectamente. Siempre tengo la sensación de que se adelanta a los acontecimiento. Va un paso por delante en lo técnico, en lo táctico, en lo físico y estratégico. Tiene ese don de intuir por dónde van a ir las cosas”.

La sección femenina con los Vilda, en pinceladas

Ángel Vilda

  • Subcampeonato europeo sub-17 (2009)

  • Subcampeonato europeo sub-19 (2012)

Jorge Vilda

  • 2 campeonatos europeos Sub-17 (2010 y 2011)

  • Subcampeón mundial sub-17 en Costa Rica 2014

  • Subcampeón de Europa Sub-19 (2014 y 2015)

  • Campeón de la Copa del Algarve (2017) y Copa Chipre (2018) con la absoluta

“El fútbol entre nosotros es prioritario. Empezamos hablando de cualquier cosa y acabamos hablando de táctica. La familia lo soporta. Por suerte, tenemos grandes mujeres que nos apoyan. Cuando uno pasa más de 200 días al año fuera de casa por el fútbol, eso es crucial. Tanto la madre como la esposa de Jorge lo entendieron. Son mujeres excepcionales”, agradece Ángel.

En el horizonte, otro año intenso de viajes y fútbol. Se viene la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019, para la que España está ya clasificada con dos jornadas de adelanto sobre el final de la fase de clasificación.

Ángel lo vive feliz por el éxito del hijo, pidiendo cautela ante los optimismos desmedidos, pero desde la barrera: “Después de tantos años en el fútbol, sé lo difícil que es ser un buen segundo entrenador y yo ahora no estoy ni el 10º lugar respecto a mi hijo. Ver, oír y callar. No interfiero”.

Porque es la hora de Jorge.