miércoles 05 septiembre 2018, 07:27

La chilena de Bale que cayó del cielo

Cualquier jugador que se sienta en el banquillo atraviesa por un proceso mental interno, escudriñando en su imaginación para visualizar un escenario en el que se vea saltando al césped. Dichos jugadores se imaginan al entrenador llamándolos, y a ellos preparándose y saliendo al terreno de juego; y tratan de prever el impacto que tendrán en el encuentro.

Gareth Bale fue uno de esos jugadores. El galés, que no figuraba en el once inicial en el que puede considerarse el partido más importante del fútbol de clubes –la final de la Liga de Campeones de la UEFA 2018 contra el Liverpool–, tuvo que conformarse con un puesto en el banquillo y concentrarse, con su propia imaginación despierta, en cómo pensaba influir en el encuentro.

Pero se antoja improbable que ni en sus sueños más descabellados, ni en sus visualizaciones más inverosímiles desde el banquillo, Bale previese el sensacional impacto que tuvo en el partido tras su incorporación.

El número 11 saltó al campo en el minuto 61, cuando el marcador registraba 1-1. A los tres minutos, el extremo Bale se desplazó a una posición central para apoyar a Karim Benzema y Cristiano Ronaldo, mientras el lateral Marcelo recibía el balón por la banda izquierda del Real Madrid. El brasileño colgó un centro al área del Liverpool, y el balón se desvió ligeramente en su trayectoria tras tocar en Sadio Mané.

El astro galés acomodó majestuosamente su cuerpo, se lanzó al aire y enganchó un excepcional remate de chilena que describió una parábola por encima de un impotente Loris Karius.

Un golazo de una clase y agilidad innegables que inclinó el encuentro del lado de los Merengues. Incluso su entrenador Zinedine Zidane, autor él también de uno de los tantos más antológicos jamás marcados en una final de la Liga de Campeones –contra el Bayer Leverkusen en 2002–, se quedó alucinado con el increíble remate junto a la línea de banda.

El segundo gol de Bale, a falta de siete minutos, sentenció el triunfo por 3-1 en la final, dando al galés y al Madrid su tercer título consecutivo en la Liga de Campeones. Y todo ello, tras haber tenido Bale un impacto realmente brillante al salir del banquillo...

​Las frases

“Marcar un gol así en el escenario más grandioso es un sueño hecho realidad. De hecho, nunca había marcado de chilena –¡lo he intentado muchas veces!– y era algo que siempre había querido hacer. Recuerdo a Marcelo picando el balón, y simplemente estaba a la altura idónea. Ha sido genial empalmarlo correctamente y verlo entrar al fondo de las mallas”. Gareth Bale

“El gol de Cristiano [en Turín, contra el Juventus en cuartos de final], el de Bale y el mío [en 2002] son tres goles para los libros de historia”. Zinedine Zidane