miércoles 14 agosto 2019, 07:28

Wendell Lira: "El Premio Puskás me salvó la vida"

  • El brasileño cuenta cómo superar a Messi le cambió la vida

  • Atravesaba una difícil situación y llegó a pensar en el suicidio

  • Comparte sus favoritos para los premios The Best de este año

“Ya había decidido que iba a quitarme la vida”, reconoce abiertamente Wendell Lira a FIFA.com. En aquel entonces, el brasileño era un futbolista plagado de deudas y lastrado por las lesiones. “Cuando no puedes llevar comida a la mesa ni darle a tu hija y a tu esposa lo mínimo que necesitan para ir tirando… No veía otra salida”.

“Estuve llorando toda la noche. Iba a jugar un amistoso en Goianésia. En el trayecto de Goiânia a Goianésia lloré sin parar, porque había decidido quitarme la vida en ese viaje. Pero no tuve el valor de hacerlo, así que volví a casa y abracé a mi hija. Comprendí que no podía dejar que creciera sin un padre”.

“Dos días después me dijeron que estaba nominado para el Puskás. Aquello me salvó la vida, me permitió darle la vuelta a la situación, reescribir mi historia, ganar el Puskás, aprovechar las oportunidades que se me presentaron, trabajar y ayudar a mi familia”.

“El galardón llegó en un momento crucial. Gracias a Dios no acabé cometiendo aquel gravísimo error”.

Wendell Lira brilló como internacional juvenil con Brasil, junto con Denilson, Willian y Alexandre Pato. El AC Milan incluso presentó una oferta por él que el Goias rechazó. Pero dos lesiones graves de rodilla provocaron que su carrera cayera en picado. En los siguientes años, Wendell cambió constantemente de club y apenas dispuso de minutos, por lo que sus ingresos también se vieron muy mermados.

Wendell navegaba a la deriva. Sin embargo, el 6 de noviembre de 2015, llegó su bote salvavidas.

“Estaba comiendo con mi madre”, explica. “El teléfono no paraba de sonar. Pensé que sería alguien que quería cobrar una deuda, porque debía mucho, así que no respondí”. “Pero al final contesté. ‘¡Te han nominado al Premio Puskás!’, me dijo un tipo de Goianiense”.

A partir de ahí, la cosa solo fue a mejor. Su obra de arte, firmada con el desconocido Goianésia en un choque contra el Atlético Goianiense ante 297 espectadores en el Campeonato Goiano, pasó de estar entre las diez candidatas al Premio Puskás de la FIFA a ser una de las tres finalistas. El brasileño ya tenía su billete a Zúrich para asistir a la ceremonia, y sus rivales eran Lionel Messi y Alessandro Florenzi.

“Al principio pensaba que no tenía ninguna posibilidad de ganar”, reconoce Wendell. “Vi el Instagram de Messi y pensé que ganaría él seguro, porque tenía muchísimos seguidores. Pero, entonces, todos los brasileños empezaron a mostrarme su apoyo y a hacer campaña por mi gol. La gente me paraba por la calle y me decía que iba a ganar”.

“Así que llegó un momento en el que yo también me lo empecé a creer. Me dejé llevar por aquel sentimiento y me fui a Zúrich pensando que tenía opciones de ganar”.

El mero hecho de asistir a la gala fue ya como un sueño. Conocí a Kaká y Cristiano Ronaldo, a los que admiro muchísimo”.

“Mi mujer y yo pasamos serias dificultades durante los cinco o seis primeros años de matrimonio. No teníamos mucho dinero. Nunca nos fuimos de luna miel. Y cuando me enteré de que estaba entre los tres finalistas, le dije: ‘Ludymila, vamos a pasarlo en grande. Haremos muchas fotos y conoceremos un país nuevo’. Aquel viaje fue nuestra luna de miel”.

Cuando Hidetoshi Nakata leyó el nombre del ganador, Wendell, abrumado por la emoción, agachó la cabeza y enseguida se giró hacia su esposa, que no podía contener las lágrimas.

“A día de hoy, aún no me lo creo”, afirma. “Fue como un cuento. No sé si dentro de 15 o 20 años ya lo habré asimilado. Me impuse a Messi y gané el Premio Puskás. Para mí, haber inscrito mi nombre en la historia del fútbol vale mucho más que todo el dinero del mundo”.

“Mi hija apenas tenía dos años entonces, pero ahora ya tiene seis y la gente siempre le dice que es la hija de Wendell Lira, el jugador que marcó el mejor gol del año. El otro día vino del colegio y me dijo: ‘Papá, todos mis amigos quieren tu trofeo. ¿Puedo regalárselo?’ (risas) ‘No, Marcela. Es de papá’, le contesté”.

El Premio Puskás le cambió la vida. Le dio la fama momentánea necesaria para dejar el fútbol y emprender un nuevo camino. Wendell se convirtió en jugador profesional del FIFA de EA Sports y en un popular youtuber.

Junto con Wendell, los otros ganadores del Premio Puskás de la FIFA han sido Cristiano Ronaldo, Hamit Altintop, Neymar, Miroslav Stoch, Zlatan Ibrahimovic, James Rodríguez, Mohd Faiz Subri, Olivier Giroud y Mo Salah. ¿Cuál de estos goles considera el mejor?

“Todos son maravillosos, pero creo que el de Neymar fue el mejor”, destaca Wendell. “¡Cuánta magia! Fue una mezcla de genialidad, habilidad, creatividad e improvisación. Lo improvisó todo tan rápido… Fue increíble”.

Respecto a la gala de este año, Wendell nos señala sus favoritos The Best al Jugador de la FIFA.

“Si te fijas en las estadísticas, hay que decir a Messi, pero Van Dijk estuvo increíble”, señala Wendell. “Nadie pudo con él. Nunca había visto a un central hacer lo que hizo él. Tengo 30 años, y vi un poco de Cannavaro en su esplendor. Fue un grandísimo jugador, pero diría que Cannavaro no estuvo tan bien como Van Dijk esta última temporada”.

Frenó a algunos de los mejores jugadores de la historia del fútbol y contribuyó al triunfo del Liverpool en la Liga de Campeones de la UEFA. Me quedo con Van Dijk”.

“En cuanto a ellas, me da pena que no esté Marta. Es la Pelé del fútbol femenino. Pero Rapinoe estuvo excepcional en la Copa Mundial. Además de ser una futbolista sobresaliente, demostró tener todo lo que necesita una jugadora para ser la mejor del mundo: carácter, convicción y confianza”.

“Lo tenía tan claro, que dijo que Estados Unidos sería campeona. Pero no solo lo dijo, sino que lo refrendó en la cancha. Sinceramente, se merece el premio”.