Cuando un equipo gana 4-0, los delanteros son quienes suelen recibir los elogios. Y así ocurrió también el 2 de noviembre en Goiânia, día en el que el delantero de la Oranje Sontje Hansen acaparó los titulares con dos goles y una asistencia contra Estados Unidos.

No obstante, sería injusto pasar por alto la actuación de la defensa neerlandesa en ese mismo encuentro. Y más teniendo en cuenta que fue una línea defensiva recompuesta para la ocasión en torno a un hombre: Ki-Jana Hoever.

“Jugué de lateral derecho en las dos primeras jornadas. Hoy fue mi primer partido en el eje de la zaga. Sí que noté un poco el cambio, pero creo que no salió del todo mal”, señaló el dorsal número 2 neerlandés a FIFA.com.

“Antes del encuentro hablamos de la importancia de no encajar goles. Los triunfos suelen cimentarse en una buena defensa. Está claro que hoy los delanteros cumplieron, ¡pero los defensas también!”.

De hecho, fue la primera vez que los vigentes campeones de Europa dejaron su arco a cero en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2019™, después de recibir tres goles en cada uno de sus dos partidos anteriores.

“Aún me cuesta entender esas derrotas. Contra Japón empezamos bien, pero dejamos escapar el partido. Por supuesto, también hay que darle mérito a nuestro rival, que jugó estupendamente”, reconoció. “A continuación, volvió a pasarnos lo mismo contra Senegal de manera inexplicable. Y eso que nos adelantamos en el marcador. ¡Pero hoy sí hicimos las cosas bien!”

Además de introducir una defensa muy renovada, el seleccionador Peter van der Veen también decidió incluir a nada menos que ocho jugadores del Ajax en el once inicial contra Estados Unidos. ¿Coincidencia?

“No, fue una decisión deliberada. Quiso empezar con futbolistas que están más acostumbrados a jugar juntos. Y todo el mundo sabe lo buena que es la escuela del Ajax”, añadió Hoever, que militó en las filas del gigante de Ámsterdam antes de recalar en el Liverpool en 2018.

“¿El Liverpool? Estoy encantado de estar allí. He aprendido muchísimo en el club, tanto en el plano táctico como técnico, pero también en el apartado psicológico”, explicó en un inglés propio de Merseyside.

“He aprendido, por encima de todo, a no bajar nunca los brazos. ¡Y eso es básicamente lo que estamos haciendo mis compañeros de selección y yo en estos momentos!”.

Pese a haber ganado su último partido de la fase de grupos por 4-0, la Oranje no depende de sí misma para seguir adelante en esta Copa Mundial. Hoever y los suyos tendrán que esperar hasta el último momento para saber si acceden a octavos de final.

En cualquier caso, el choque contra el combinado estadounidense sirvió para compensar su diferencia goleadora, un factor que podría ser crucial a la hora de determinar las cuatro mejores terceras de grupo.

Con todo, y aunque el torneo no pudo empezar de peor manera para la selección neerlandesa, la posibilidad de reconducir la situación ya no es tan remota. Y Hoever ha vivido ya más de un milagro desde que está en Inglaterra.

“¡Es la especialidad del Liverpool! Mi club ha obrado unos cuantos milagros en los últimos meses. Sin ir más lejos, el otro día [ndlr: después de ir perdiendo ante el Aston Villa en un partido de la Premier League, los Reds remontaron en el tramo final del encuentro y marcaron el gol de la victoria en el cuarto minuto del descuento]. Como cualquier Red, creo en los milagros. Y también creo en mi equipo”.