Un Francia–España viene a ser un clásico del fútbol europeo, incluso mundial. Ambas selecciones se han enfrentado en numerosas ocasiones en todas las categorías de edad, incluidas fases finales de la Eurocopa (1984, 1996, 2000, 2012) y del Mundial (2006). En resumen, este partido constituye un derbi imperdible que se dispone a vivir su enésima edición este lunes 11 de noviembre en Goiania, en los cuartos de final de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2019.

"Siempre es un encuentro que estimula jugar”, confirma Isaac Lihadji a FIFA.com. “La selección de España no necesita presentación. Es una grandísima nación futbolística. Pero vamos a afrontar este partido como hemos afrontado los demás, sin meternos una presión añadida. De momento, ha funcionado bastante bien desde el principio”.

Aparentemente, la serenidad impera, pero el extremo derecho de los Bleuets debe de estar un poco hirviendo por dentro. Porque si hay alguien para quien la cita con España resulta realmente especial, es para el joven jugador del Olympique de Marsella. Ese país, en efecto, fue el producto de una larga obsesión para Lihadji, pero también de una gran desilusión…

“Es un país que siempre me ha atraído, es cierto. Me gusta la forma en la que se practica el fútbol allí. De niño, soñaba con recalar en el FC Barcelona. Estuve muy cerca de materializar ese sueño en 2013, pero al final no se realizó”, confirma. Efectivamente, cuando se disponía a incorporarse a La Masía para proseguir su formación como futbolista, Lihadji sufrió una fractura de tibia que, evidentemente, le apartó muchos meses de los terrenos de juego.

“Fue duro en su momento, pero ya lo he dejado totalmente atrás. No tengo nostalgia. Hoy soy muy feliz con mi vida en Marsella”, continúa. Hay que resaltar que el OM intenta hacer todo lo posible para que lo sea. Ya le ha ofrecido un contrato profesional. Además, su entrenador André Villas-Boas, consciente de que cuenta con una perla, lo ha hecho debutar en la Ligue 1 esta temporada. Pero de momento, Lihadji solamente tiene la cabeza en Brasil…

“Participar en este Mundial es la concreción de un sueño. Pero en mi mente tengo otro todavía más grande: proclamarme campeón del mundo. De momento, estamos intentando hacer lo necesario para que la aventura no se transforme en pesadilla, y para eso hay que ganar los partidos”, subraya el número 18 de los sub-17 franceses.

Francia ya ha cumplido la mitad de su misión: superado el ecuador del campeonato, solamente conoce la victoria. Y se lo debe en parte a Lihadji (2 goles y 1 asistencia), que ha impresionado con su rapidez y su técnica por la banda derecha. De hecho, es uno de los tres Bleuets (junto con el portero Melvin Zinga y el capitán Lucien Agoumé) que ha sido titular en todos los encuentros del certamen. Y debería volver a ser alineado de inicio frente a una Rojita que espera con pie firme a Lihadji y sus compañeros…

“Isaac es un jugador muy bueno, como ya demostró sobre todo en el campeonato de Europa sub-17”, resalta el delantero español Pablo Moreno. “Francia es un rival que nos resulta familiar. Nos entrenamos para estar preparados para enfrentarnos a todos los equipos… pero sabemos que los partidos contra esta selección suelen ser abundantes en intensidad y espectáculo”. Con dos selecciones de calidad, un puesto en semifinales en juego, y un Lihadji enchufado, ¡así debería volver a ocurrir!