sábado 08 septiembre 2007, 15:37

Osanga quiere ser el rey del mundo

La imparable trayectoria de Nigeria hasta la final de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Corea 2007 es atribuible en gran medida al rendimiento de Macauley Chrisantus, autor de siete goles, y de su capitán, Lukman Haruna. Sin embargo, el seleccionador Yemi Tella tiene a su disposición a muchos otros futbolistas que han jugado pensando en el colectivo.

Uno de ellos es su extremo derecho, King Osanga. A pesar de que todavía no ha firmado goles ni asistencias, algo sorprendente tras su sensacional actuación en el Torneo de las Ocho Naciones celebrado en junio, este muchacho de 16 años ha sido un peligro constante para todos sus adversarios.

Al héroe olvidado de Nigeria no parece preocuparle mucho ser o no el centro de atención. "En el fútbol lo importante es ganar", explica a FIFA.com. "Mientras pueda ayudar al equipo a ganar partidos, para mí es suficiente".

Llamado cariñosamente "Slim" ("delgado") por sus compañeros, el pequeño centrocampista ha superado con su equipo dos compromisos difíciles hasta la fecha: "el partido de Colombia en octavos y la semifinal contra Alemania fueron los más complicados. Pero siempre intentamos centrarnos en el encuentro de turno, y hemos conseguido buenos resultados".

A los nigerianos sólo les queda ahora un encuentro para ganar el trofeo, y Osanga no piensa en ninguna otra cosa. "El factor más importante de nuestro éxito ha sido el trabajo en equipo, y si continuamos con el mismo ritmo nos será muy fácil llegar a lo más alto".

España en la final Aun así, la joven promesa del Akwa United es consciente de que les aguarda una dura batalla frente a los españoles, que aspiran a conquistar por vez primera el título mundial. "España tiene un equipo muy bueno", admite. "Si ha llegado hasta aquí es por algo, y no podemos subestimarla, ni siquiera con la baja de su número 9 (Bojan), que ha sido un duro golpe para ellos".

Osanga, por su parte, está preparado para ponerse al servicio de su equipo. "De hecho, mi posición preferida es la de mediocampista por el centro, con funciones ofensivas", señala el polivalente extremo, que ha participado en cuatro partidos de este certamen. "Pero estoy dispuesto a jugar en cualquier parte, porque en esa zona ya tenemos buenos volantes".

Su actitud modesta contrasta con su peculiar nombre de pila, que pareciera indicar que es el líder de los temibles nigerianos. "Es sólo un nombre", explica. "No tiene ningún significado especial, aunque mis padres decidieron ponerme 'King' porque mi abuelo era un gobernante tradicional de una región de mi país".

¿Y cómo se sentiría King si llegase a levantar el trofeo después de la final del domingo en Seúl? "Sería fantástico proclamarnos campeones en Asia. Todos esperamos ganar el partido, y convertirnos en reyes del mundo. Ya sé que no va a ser fácil, pero esto es fútbol, y puede pasar cualquier cosa".