sábado 02 noviembre 2019, 03:03

Paulsen se reivindica con una noche heroica

  • Paulsen había fallado contra Brasil, pero brilló ante Canadá

  • El arquero neozelandés conserva las esperanzas de alcanzar los octavos

  • Nueva Zelanda tiene opciones de situarse entre los mejores terceros

Alex Paulsen no tiene muchos motivos para conservar un buen recuerdo del segundo partido de Nueva Zelanda en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Brasil 2019™. Al menos por ahora...

El arquero cometió un error grave, que propició un gol del país organizador, obra de Talles Magno. Sin embargo, ahora ha podido empezar a aprender, a los 17 años, cómo funciona la vida en el fútbol: después de un partido, siempre viene otro.

En la noche del viernes, Paulsen se erigió en figura indiscutible de su equipo en la victoria por 1-0 sobre Canadá, en Brasilia, al protagonizar una serie de grandes atajadas, una de ellas en un mano a mano ante Russel-Rowe.

El triunfo obtenido en la última jornada del Grupo A permite a los oceánicos mantener opciones de clasificación, a expensas de lo que hagan otras selecciones durante el fin de semana.

El joven guardameta afirmó tras el encuentro que no dudaba de su reacción personal en el torneo.

“Hay que mantener la cabeza alta, sin rendirse nunca. Hay que examinar lo que ocurrió e identificar dónde estuvo el fallo, para ver cómo se puede mejorar en ese sentido. Debe hacerse con cada error que se comete y seguir adelante”, explicó a FIFA.com.

Nueva Zelanda concluyó su paso por el Grupo A con un balance de una victoria y dos derrotas, tres puntos y la tercera posición. Ahora Alex Paulsen y sus compañeros tendrán que acabar entre los cuatro mejores terceros para poder alcanzar la fase de octavos y continuar así en liza.

Por eso el muchacho ya sabe lo que va a hacer este fin de semana, en el que se deciden otras cuatro liguillas.

“Voy a ver por televisión todos los partidos del fin de semana, claro”, declaró con seguridad. “Tenemos que ir paso a paso, pensando en el próximo partido, con la cabeza erguida y mucha confianza”.

Un gran admirador de Peter Schmeichel

Paulsen, nacido en la tierra del rugby, hijo de padre sudafricano y madre namibia, no llegó a apasionarse por el deporte más popular de su nación, y acabó decantándose por el fútbol.

“Es duro, porque se nos conoce como la nación del rugby”, dice.

“Pero yo me apasioné por el fútbol de muy pequeño. Vi que podría hacer buenas paradas. Me encanta este deporte, y fui progresando cada vez más. Empecé en el fútsal, una disciplina muy parecida al fútbol once, y seguí adelante”.

En su trayectoria hasta convertirse en portero de la selección nacional, Paulsen adoptó un referente poco habitual para los chicos de su generación. No se fijó en Neuer, Buffon u Oblak. Su modelo a seguir brilló antes de que él naciese, en los años 90.

“Mi ídolo es el gran danés Peter Schmeichel. Es mi jugador preferido. Me inspira, y espero llegar a ser como él algún día”, confesó. FIFA.com le preguntó si no se refería a Kasper Schmeichel, actual arquero de la selección danesa.

“El que me gusta es el padre, aunque su hijo también es buenísimo”.

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