La selección francesa femenina sub-20, al igual que la masculina absoluta de 2018, podría ser campeona del mundo este año. Y, al igual que los Bleus de 1998, tiene la posibilidad de lograrlo en casa. Así pues, afrontará una cita con la historia a partir del próximo 5 de agosto en Bretaña, en el Mundial de su categoría.

“Los Bleus han logrado algo excepcional. Participar en un Mundial ya es una locura… ¡Pero ganarlo es lo máximo! No hay más que ver cómo lo celebraron”, cuenta Hélène Fercocq, centrocampista internacional sub-20 francesa, en declaraciones a FIFA.com. “Para llegar hasta ahí hace falta mucho trabajo y muchos sacrificios. Lo que han vivido es una recompensa inmensa. Sería increíble que nosotras viviésemos lo mismo…”.

Fercocq se dispone a participar en su primer Mundial, pero para la guardameta Mylène Chavas el torneo no supone una novedad, puesto que fue titular bajo palos con las Bleuettes durante la anterior edición, en la que hizo además un gran papel. Sin embargo, las tricolores terminaron cayendo a manos de la RDP de Corea en la propia final.

“No nos metemos presión. Ya teníamos este objetivo antes de que la selección masculina absoluta nos crease más ganas todavía de alcanzarlo”, confiesa Chavas. “Cumplieron, y ahora nos toca a nosotras repetirlo. Es una competición diferente, tenemos que escribir nuestra propia historia después de la suya”.

Aunque las Bleuettes están plenamente concentradas en sus preparativos, han podido hacer un hueco para celebrar el título de los mayores. “Yo vi la final cerca de mi casa, con la familia, en un bar pequeño. Pero luego hubo una fiestaza”, explica la arquera del combinado francés.

“Yo en Reims, con amigos de mi antiguo club”, continúa su compañera. Lo celebré toda la noche, ¡pero conservé fuerzas para la competición! Ya llevo un tiempo preparándome. ¡Es lo único que tengo en mente!”.

Los hinchas franceses también están preparados. El desempeño de los hombres de Didier Deschamps en junio y julio los entusiasmó, y ahora quieren prolongar la fiesta del fútbol francés en agosto en Bretaña.

“Es posible que los Bleus de Deschamps se parezcan en cierto modo a las Bleuettes de Gilles Eyquem. Somos un grupo muy unido, como el suyo. En algunos aspectos nos parecemos”, apunta Chavas.

“También tenemos varias jóvenes nacidas en 1999 y 2000 que crean un gran ambiente, y otras jugadoras más mayores, nacidas en 1998, algo más tranquilas, consideradas los pesos pesados. Se parece un poco a la selección masculina absoluta”, añade Fercocq.

Todavía no sabemos si la Federación Francesa contempla un desfile en autocar por los Campos Elíseos si ganan el título el 24 de agosto. “¡Me extrañaría, pero por mí que no quede!”, bromea la jugadora del Reims al respecto. Una cosa sí es segura: Francia jamás saciará su sed de títulos mundiales.