Karchaoui, el sol como buena estrella

¿Quién ha dicho que los 20 años no fuesen la edad más linda? Sin duda, no fue Sakina Karchaoui, aunque parece estar llamada a protagonizar un futuro todavía más radiante. La francesa alcanzó esta edad el pasado enero, y está teniendo un 2016 idílico, brillando especialmente con los colores de la selección nacional. Debutó con su país y participó en Río 2016. Ahora se dispone a dar sus primeros pasos en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA, bajo el sol de Papúa Nueva Guinea.

Es como si una estrella velase por esta lateral izquierda nacida en Salon-de-Provence, en el también soleado sur de Francia, y que se crio no lejos de allí, en Miramas, desde donde iba a menudo a pasar sus vacaciones en Marruecos, país de origen de sus padres. Fue en su barrio donde se aficionó al fútbol, y empezó a distinguirse con el balón en los pies. “Yo era la niña que sólo jugaba con niños”, cuenta a FIFA.com. “Y estando con ellos, no hacían diferencias”. Excepto cuando era ella quien más deslumbraba. “Todos querían ser más técnicos que los demás. Cuando yo regateaba a un chico, es cierto que se notaba mucho”, bromea.

Después de pasar dos años en el club de su ciudad, se incorporó al Montpellier, donde fue progresando peldaño a peldaño hasta convertirse en una pieza fundamental del primer equipo la temporada pasada, lo que tuvo como recompensa una primera convocatoria con las Bleues el pasado mes de abril. “Hice la temporada que necesitaba”, explica. “Por eso pude ascender a la selección absoluta, y fui seleccionada para los Juegos Olímpicos. Fue algo inesperado, no contaba con ello, pero di el máximo”, continúa la jugadora, que llegó al equipo como refuerzo, tras las bajas de Laura Georges y Laure Boulleau.

Un lugar bajo el sol “Esas lesiones me permitieron integrarme más rápido en el equipo, pero cuando se tiene una oportunidad así no hay que desaprovecharla, hace falta responder. En los Juegos Olímpicos era reserva, y fui pensando que no iba a jugar, aunque en el fondo tenía alguna esperanza. Al final, pude disputar los dos últimos partidos y terminar la experiencia con buena nota, a pesar de la derrota”, confiesa Karchaoui, que participó en la victoria francesa sobre Nueva Zelanda antes de quedar eliminada con las suyas en cuartos de final, ante Canadá.

Karchaoui es la única francesa presente en Papúa Nueva Guinea que puede presumir de haber pasado por las Olimpiadas, y no duda en compartir los beneficios de esa experiencia con sus compañeras, aunque no sea la única que conozca ya el más alto nivel. “En el plantel hay chicas campeonas del mundo sub-17, así que ya saben lo que es esto. Y otras, como yo, todavía no hemos ganado títulos con la selección francesa, pero tenemos ganas de escribir nuestra historia. Todas estamos decididas a hacerlo”.

Cinco integrantes del equipo participaron en la campaña triunfal de las Bleuettes en Azerbaiyán 2012, y la experiencia que acumulan podría marcar diferencias en la pugna por el título, que empezarán este lunes en el PNG Football Stadium contra Estados Unidos, primer adversario de las francesas en el Grupo C. “Nos ha tocado una liguilla complicada, con rivales muy físicos”, analiza Karchaoui. “Vamos a tener que apostar por nuestras cualidades. Nosotras practicamos un fútbol muy técnico, muy combinativo en los pequeños espacios, con jugadoras rápidas por las bandas”.

Y la luz podría venir perfectamente por la banda izquierda, donde ella, que antes actuaba como centrocampista ofensiva, está decidida a hacer notar su potencia en las arrancadas y la calidad de sus centros para iluminar el juego tricolor. Y así, consolidar un poco más todavía su lugar bajo el sol.