martes 22 noviembre 2016, 14:25

Mariasun, una guardameta distinta

Es una de esas viejas máximas del fútbol: no hay buen ataque que no tenga atrás el sostén de un efectivo aparato defensivo. En el caso de España, la tranquilidad comienza hasta el fondo, en los guantes de María Quiñones. Y es que a las espaldas de los siete goles que anotó España en la fase de grupos de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Papúa Nueva Guinea 2016, está una guardameta que sólo permitió dos anotaciones.

“Todo lo logrado ha sido fruto del trabajo del equipo entero, no sólo de lo que se ha hecho en la portería. Lo cierto es que tenemos que seguir igual, porque ya hemos visto que juntando el bloque, con las centrales y las laterales más pegadas, podemos cubrir nuestras espaldas de los golpeos que puedan hacer nuestras rivales. Y yo creo que ese tiene que ser nuestro camino a seguir”, relata a FIFA.com.

Grita, ordena las suyas y va bien por arriba. Mariasun tiene una carta bajo la manga que explica la madurez que muestra a pesar de su juventud: el conocimiento que le da haber crecido en una familia de mucho ejercicio. Desde joven disfrutó siempre con el fútbol en los poros de la piel.

“Mi hermana Nekane también juega fútbol y es mediocampista. Así que solemos hablar con frecuencia al respecto. Yo le digo cosas sobre su puesto que veo y ella me aconseja sobre el mío. Es muy rico que tengas una persona a tu lado que juegue en la posición que está frente a ti y que te transmita cómo piensa una centrocampista”.

Un tropiezo con enseñanzas Los primeros dos partidos de la Rojita fueron perfectos. Golearon a Canadá (5-0) y superaron a Japón (1-0) sin recibir un solo gol. Sin embargo, ante Nigeria sufrieron su primera derrota de la competición. “Nigeria es un equipo muy potente, con mucha velocidad y eso al final se nota. Nos han pillado la espalda en algunas ocasiones, algunas las pudimos solucionar, pero en otras no lo hemos logrado”.

El tropiezo les significó terminar segundas del Grupo B. Por esto, su rival en los cuartos de final va a ser RDP de Corea. Ahí, Quiñones tendrá que seguir brillando para ponerle un alto a una selección que no ha probado el sabor de la derrota en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Papúa Nueva Guinea 2016.

“Tenemos que seguir la línea que llevamos hasta ahora. Nuestro fútbol es el toque y mover al rival. Que no se encuentren tranquilas. Y, en cambio, que seamos nosotras las cómodas con la posición de la pelota. No somos tan físicas como otros equipos, pero sí que tenemos esa calidad técnica que nos puede ayudar para seguir adelante en la competición”, finaliza sin miedo sobre el partido a disputarse el próximo 24 de noviembre.