Aunque las Bleuettes no disputarán la final de “su” Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2018, ¡Francia sí estará representada en el partido decisivo!

La árbitra Stéphanie Frappart ha sido designada para dirigir este viernes en Vannes el España-Japón. Y quiso compartir su alegría y su orgullo con FIFA.com.

Es un gran honor arbitrar una final de un Mundial, y un gran orgullo poder representar allí a Francia. Una nunca se lo espera; en primer lugar porque hay un grupo de árbitras, con el que trabajamos, que puede aspirar igualmente a ello. Y también porque dependía de la suerte de la selección de Francia en este campeonato, sabiendo que no puedo arbitrarla. Como todas mis colegas, una intenta hacer su trabajo lo mejor posible, esperando arbitrar algún día una final. Cuando ese día llega, resulta muy agradable, ¡y es un privilegio aún mayor que la final se celebre en Francia!

Una sabe muy bien que habrá una atención especial y un poco de presión debido a lo mucho que está en juego en el encuentro. Pero sigue siendo un partido de fútbol, y una competición que llevamos mucho tiempo preparando. No se deja nada al azar: se trabaja tanto el aspecto técnico como el táctico, con el fin de estar totalmente lista para una cita de este tipo.

Sí, porque era mi primera Copa Mundial en esta categoría. Ya arbitré en el Mundial Femenino de 2015 y en el Torneo Olímpico de Fútbol de 2016. Y la competición ha tenido un sabor especial para mí porque se celebraba en Francia. Me ha gustado la experiencia: ¡el nivel de las jugadoras es muy bueno!

El único factor que difiere es la velocidad… Pero, en cuanto a técnica y táctica, las sub-20 han progresado mucho. Es cierto que va menos rápido, pero no resulta más fácil. Siguen siendo partidos de fútbol, con las mismas dificultades que asimilar.

No. Cada selección tiene un estilo de juego y una táctica propia, con jugadoras de calidad diferente. También es eso lo que, en mi opinión, hace bonito a un Mundial. Una se prepara para eso, lo anticipa. Antes de las semifinales, vinieron dos técnicos a hacer una intervención para explicarnos cómo funcionaban los equipos. El objetivo era que pudiésemos adaptarnos a ellos; que pudiésemos estar en el sitio correcto en el momento adecuado para tomar la mejor decisión cuando arbitrásemos a tal o cual selección.

En absoluto, la lista está abierta. Tras esta Copa Mundial en Francia está el Mundial sub-17 en Uruguay con otras árbitras potenciales. Estamos en la lista de las candidatas posibles, pero el objetivo es continuar e intentar permanecer allí. Y para eso, hay que trabajar tanto en el plano técnico como en el táctico y físico. ¡Y eso es lo que me voy a poner a hacer!