domingo 05 agosto 2018, 07:58

Silvestre: “Un Mundial es estar en otro planeta”

  • Mikaël Silvestre, encantado con la idea de que se celebre un Mundial en Bretaña

  • El exinternacional tiene como ciudad de adopción a la capital bretona, Rennes

  • Conoce bien la competición, pues jugó un Mundial sub-20 en Malasia 1997

Mikaël Silvestre no puede mantenerse al margen de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Francia 2018. En primer lugar, porque se celebra en Bretaña, una región a la que guarda un cariño especial, tras haberse formado como futbolista y residido muchos años en su capital, Rennes.

Además, porque el propio exinternacional francés (40 partidos y 2 goles con los Bleus) sabe lo que es disputar un mundial juvenil, ya que jugó la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA en Malasia en 1997. En una entrevista concedida a FIFA.com, nos habla de eso y mucho más.

Mikaël, al ser Rennes su ciudad de adopción, debe agradarle que se organice un Mundial en Bretaña… Efectivamente, estoy contento de que Bretaña albergue este acontecimiento, pero también de que Rennes figure entre las sedes de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019… ¡Es genial! En ambos casos será seguramente un éxito, porque la gente de aquí es acogedora y, sencillamente, ama el fútbol. Además, el fútbol femenino está creciendo deprisa en Bretaña; la disciplina tiene muchísima aceptación.

¿Usted mismo es un amante del fútbol femenino? Sí, empecé a profundizar en él en Estados Unidos, cuando jugaba en el Portland Timbers, entre 2013 y 2015. Una de mis hijas tenía 10 años entonces y fue a través de ella cuando me interesé de verdad por la disciplina, pues se puso a jugar al fútbol en aquel periodo. Hay un gran equipo femenino en Portland, concretamente el Thorns. Tuvimos la oportunidad de conocer a Alex Morgan y a todas las chicas que ganaron la liga aquel año. En Portland, el equipo femenino atrae a una gran cantidad de aficionados. Casi 10.000 espectadores se daban cita en cada uno de sus encuentros.

Les invito a no meterse presión. A veces tendemos a poner el listón más alto de lo que está. Para disfrutar hay que plantearse las cosas con sencillez
El consejo de Silvestre a las participantes en Francia 2018

¿Qué opinión le merece el fútbol femenino francés? Las Bleues son una de las mejores selecciones del mundo. Sigo atentamente su trayectoria y el año que viene, evidentemente, seré su principal seguidor en el Mundial… Tuve la ocasión de asistir a un partido contra Grecia hace unos meses en Rennes. Ese día, por cierto, se batió un récord de asistencia. Más de 20.000 espectadores acudieron al Roazhon Parc. Francia ganó 1-0, y yo viví un momento grandioso. Francia es una selección que da que hablar, y espero que consiga conquistar ese título que le falta.

Entretanto, ahora tenemos el Mundial Femenino Sub-20. Es una competición que usted conoce por haberla disputado en categoría masculina, en Malasia 1997. ¿Qué puede representar esa competición en la vida de un jugador o de una jugadora? Es un momento excepcional. Te codeas con el máximo nivel internacional en tu categoría. Es un momento especial, agradable de vivir, del que conservas recuerdos maravillosos toda tu vida. Cuando estás en un Mundial, te encuentras inmediatamente en un ambiente excepcional; estás en otro planeta.

¿Tiene algún recuerdo en especial de Malasia 1997 que le venga a la cabeza? Tengo muchos. Extrañamente, lo que me viene a la mente de entrada es la goleada que nos endosó Brasil en nuestro primer encuentro. Teníamos un equipo estupendo con jugadores como Thierry Henry, David Trézéguet o Nicolas Anelka, ¡y esa derrota por 0-3 nos volvió a poner literalmente con los pies en el suelo!

Ese día, por cierto, usted marcó un gol en propia puerta… En cambio, curiosamente, ¡de eso no me acuerdo! (risas).

Puede apreciarse que muchos jugadores o jugadoras que brillan en las selecciones sub-17 o sub-20 no consiguen abrirse camino luego en el fútbol profesional. ¿Cuál es el escollo a evitar? Es cierto, puede ser el apogeo de una carrera. El peligro reside precisamente en creer que es una culminación llegar hasta ahí. En realidad, no es más que un principio. Los que superan la barrera son los que quieren de verdad dar guerra a los de la categoría absoluta y alcanzar el máximo nivel.

¿Qué consejo les daría a las 336 jugadoras que se disponen a participar en Francia 2018? Les invito a no meterse presión. A veces tendemos a poner el listón más alto de lo que está. Es cierto que representamos a nuestro país, que se trata de un Mundial y que hay cosas en juego, pero para disfrutar hay que plantearse las cosas con sencillez.