Cuando ve un partido, Pia Sundhage sabe muy bien en qué fijarse. No en vano, fueron muchos los años que la sueca jugó al fútbol antes de iniciar su exitosa trayectoria en los banquillos. El pasado lunes, Sundhage siguió en Vannes los dos trepidantes duelos de semifinales, que hicieron las delicias del público y demostraron lo mucho que ha progresado el fútbol femenino.

“Todavía recuerdo bien las Copas Mundiales Femeninas Sub-20 de la FIFA de 2010 y 2014. La mejora registrada desde entonces ha sido enorme, no solo en el aspecto técnico sino también en el táctico”, contaba a FIFA.com tras la conclusión de la segunda semifinal.

“Actualmente entreno a la selección sueca sub-15 y nosotras tenemos claro cuál es el siguiente paso en cuanto a la evolución del fútbol femenino. Por ejemplo, si nos fijamos en los equipos del Mundial 2014 y del año siguiente resulta evidente que el siguiente paso tiene que ver con el ataque. Ya se ha dedicado mucho tiempo a la defensa y a los aspectos tácticos. Es un placer ver lo cómodas que están las jugadoras con el balón y las numerosas variantes que tienen en ataque los cuatro equipos semifinalistas, sobre todo Japón”, explica.

De entre las cuatro selecciones que alcanzaron las semifinales, Sundhage, que hace un análisis similar al de Silvia Neid, destaca especialmente al combinado nipón por su juego.

“Japón es un equipo muy bueno en ataque, tanto individual como colectivamente. Me llama mucho la atención lo rápido que toman las decisiones. Las japonesas no solo cuentan con una excelente técnica —una virtud que comparten con Inglaterra, España y Francia—, sino que hasta ahora han demostrado ser el mejor de los cuatro equipos semifinalistas en lo que respecta a la toma de decisiones”, asegura la exfutbolista sueca, que tiene en la actualidad 58 años.

El retrato de Pia Sundhage

Esa velocidad en la toma de decisiones es una de las muchas razones por las que las Nadeshiko se han metido en su primera final de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA. Algo muy similar se podría decir de España, la otra finalista. Ante la perspectiva de una final tan atractiva, Sundhage no ve la hora de conocer las tácticas que Futoshi Ikeda y Pedro López utilizarán en el duelo por el título.

“Será un partido muy interesante entre dos equipos muy bien trabajados tanto técnica como tácticamente. Confío en que ambos contendientes planteen el partido con mentalidad ofensiva. Espero que el encuentro no acabe viéndose reducido a una lucha por la posesión del balón, puesto que en ese caso sería aburrido. Si los entrenadores apuestan por el ataque para buscar la victoria, la final puede resultar espectacular, lo cual constituiría una fantástica noticia”, concluye.