lunes 06 agosto 2018, 20:03

México desea seguir haciendo historia

  • En enero ganó su primer femenino sub-20 de la CONCACAF

  • En su debut, venció por primera vez a Brasil en la categoría

  • Su próximo objetivo: avanzar a cuartos de final

Conseguir avances sin precedentes siempre proporciona una satisfacción por el logro obtenido, así como la motivación para esforzarse por firmar resultados aún mejores. Esa podría ser una descripción inmejorable de la presencia de México en esta Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA.

Francia 2018 constituye la octava vez que El Tri participa en esta competición como una de las representantes de la CONCACAF. Sin embargo, lo que hace diferente esta presencia de las siete anteriores es el título que conquistó para asegurarse su puesto en la cita bretona de este mes.

Si bien requirió de dos tandas de penales, México se impuso a Canadá en semifinales y a Estados Unidos en la final para coronarse campeona femenina sub-20 de la CONCACAF por primera vez el pasado enero.

Un éxito al que la guardameta Emily Alvarado se refiere con mucho gusto. “Fue algo para lo que llevábamos trabajando muchísimo tiempo, por lo que levantar al fin ese trofeo fue un momento realmente increíble para nosotras”, resalta en declaraciones a FIFA.com.

“Ganar el título de la CONCACAF nos dio mucha confianza y nos motivó para seguir dando esos pasos más hacia delante, con el fin de prepararnos para este campeonato”.

Tras haber alcanzado nuevas cotas en su región, la selección de Christopher Cuéllar hizo más historia el domingo ante los aficionados al fútbol de Dinan-Lehon, al derrotar a la vigente campeona sudamericana, Brasil, en un vibrante duelo que deparó cinco goles.

La determinación de las mexicanas para remontar una desventaja de un gol y obtener su primera victoria sobre la Canarinha en la competición supuso otra inyección de moral para este joven combinado.

“Al ir perdiendo por 1-2 en el primer tiempo, sabíamos que iban a hacer falta muchos esfuerzos para remontar y ganar el partido”, señala Alvarado, que contribuyó al triunfo del domingo con algunas paradas cruciales en el Estadio du Clos Gastel.

“No creo que ninguna de nosotras tuviese ninguna duda a lo largo del encuentro de que reaccionaríamos y nos esforzaríamos al máximo para ganar, por lo que obtener ese resultado fue muy ilusionante para nosotras”.

Alvarado y sus compañeras todavía han de jugar contra la RDP de Corea e Inglaterra en lo que se perfila como un Grupo B muy competido. En todo caso, el impulso y las buenas sensaciones que han adquirido podrían hacer que México superase por fin los cuartos de final de la competición, tras haberse quedado anclada en esa antepenúltima ronda en tres ocasiones anteriores.

Si esa ambición se hiciese realidad, supondrá otro paso al frente en las aspiraciones de las norteamericanas de figurar entre las candidatas a todo en el fútbol femenino.

“Creo que, según pasan los años en el fútbol femenino, México está empezando a vencer a selecciones de mucha categoría y empezando a ser realmente competitiva en todos estos grandes campeonatos”, asevera Alvarado. “Pienso que la creación de nuestra liga [en México] nos ha sido muy útil para dar un salto de nivel en nuestro proyecto”.